El convulsionado mundo del rally mundial sigue dando coletazos.
Luego del anuncio del multicampeón Loeb en relación a su participación acotada para 2013, el retiro de Mini y los previstos desembarcos de Hyundai y VW, ahora es Ford quien da la nota, comunicando que abandonará a fin de año su apoyo oficial al equipo M-Sport, que representaba oficialmente a la marca en el WRC (World Rally Championship).

Esto no implica la desaparición de los Fiesta WRC del mundial de 2013 ya que el equipo anunció, paralelamente, que seguirá adelante con la presentación del modelo. Sin embargo, la salida de la marca pone en peligro la evolución del mismo, a partir de que no contará con los aportes económicos oficiales para desarrollar el proyecto (se especula que el retiro de Ford tiene que ver con que, ante la crisis europea, la marca intenta recortar a toda costa sus gastos de patrocinio en Europa).

Sin embargo, no todas son malas en el mundo del rally.
El fin de semana pasado, en el Rally de San Remo, prueba válida por el campeonato IRC (Internacional Rally Championship), debutó triunfalmente el nuevo Peugeot 208 R2, modelo homologado para competir apenas hace unos 15 días, un hito en el que mucho tuvo que ver su piloto Bryan Bouffier y que mantiene firme la tradición de la marca en cuanto a su competitividad inmediata en la categoría en la que se participe.
Este éxito generó gran euforia entre los allegados al equipo francés y los más aventurados ya comenzaron a insinuar que bien podría ser el primer paso hacia su retorno al WRC, categoría que supo tener a la marca entre sus más encumbrados protagonistas.