El Festival de la Velocidad de Goodwood es un acontecimiento único.
Donde se entrelazan autos y motos clásicos, estrenos de vehículos nuevos, aviones y acrobacias aéreas, autos de competición de todas las épocas, celebraciones puntuales, homenajes, subastas de autos de colección, sprints en trepada, muestras itinerantes…, en suma, todo lo que tenga que ver con el culto al motor tiene un lugar en el magnífico predio propiedad de Charles Henry Gordon-Lennox, Earl of March and Kinrara, más conocido como Lord March.
Precisamente, Lord March, 10º Duque de Richmond, 10º Duque de Lennox y 5º Duque de Gordon en la actualidad, títulos nobiliarios que nos ponen en situación respecto de quien se trata, de 58 años, es quien organiza desde hace 20 años este fantástico carrousel del motor, en un escenario mítico como pocos.

En esta vigésima celebración, que se está realizando entre el 11 y el 14 de julio, no faltaron los hechos destacados en el marco que citamos.
La ocasión sirvió para que Porsche engalanara la fachada del casco principal de la propiedad, con una escultura impresionante compuesto por gigantescos trazos de varias decenas de metros de altura que, en cada uno de sus “picos”, tienen montado distintas variantes del legendario modelo 911, que este año celebra sus primeros 50 años.

Audi llevó el auto ganador de las últimas 24 Horas de Le Mans, con uno de sus pilotos, Allan McNish; Peugeot estrenó el RCZ-R de 270 CV, el vehículo más potente de la marca y lo propio hizo Citroen con el DS3 Cabrio Racing de 200 CV.
Jaguar presentó el F-Type Proyect 7, un anabolizado deportivo de 550 CV que le saca lustre a las siete victorias que la marca logró en las 24 Horas (estos tres últimos, mostrados en nuestro espacio).

Como parte de la celebración por sus primeros 100 años, Aston Martin llevó a Goodwood el concept CC100 y lanzó el nuevo Vantage “S”.
Bentley todavía fue más allá y, para recibir al nuevo Continental GT3, con el que volverá a correr en pruebas de resistencia, presentó el Speed 8 victorioso en las 24 Horas de le Mans 2003, a pocos días de haberse celebrado los 10 años de dicho triunfo.
Caterham mostró la versión más extrema de su clásico Seven, el 620R, bautizado así por su relación potencia-peso: 620 CV x tonelada. Tiene un motor Duratec llevado hasta los 311 CV y pesa solo 500 kilos, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en apenas… 2s8/10!!!.

Rolls Royce confirmó los 624 CV de su cupé Wraith en la trepada de 1.8 kilómetros, único escenario donde se compite contra reloj durante el Festival de la Velocidad.
Renault mostró su herencia de F1 con el RS01, el primer auto impulsado por motor turbo de 1977/78, varias opciones de su motor RS27 de este año y los chasis que los utilizan, Red Bull RB9, Lotus E21, Caterham CT03 y Williams FW35.También los concept Twin Run y Twizy y el último Clío RS200.
Hubo varias Ferrari, tanto para exhibición como para pruebas de aceleración, incluyendo F12, 458 Spider y FF, también una F10/2010 de F1 y hasta un modelo propiedad de Eric Clapton.

McLaren fue uno de los más prolíficos asistentes, mostrando varios de sus más renombrados modelos en el año en que cumplirá sus primeros 50 años: varios modelos de F1, Can Am, el nuevo 12C Spider, el P1 híbrido y los pilotos Button y Pérez.
Pero el Festival de las Velocidad de Goodwood no solo está reservado para marcas y/o modelos de elite…
Seat llevó toda una familia de vehículos de competición de los modelos León e Ibiza. Skoda presentó el Octavia vRS disponible en varias siluetas (hatchback, rural, sedan, etc) y con motorizaciones diesel y nafteras.

VW mostró su Polo WRC, el Golf VII GTI y el eficiente XL1. Land Rover hizo correr su Range Rover Sport en la trepada de Goodwood y BMW mezcló historia y deporte con prosapia: un Brabham BT52 de F1, el M1 Procar, el M6 Gran Coupé y el Pininfarina Gran Lusso, presentado por primera vez en el Reino Unido.

Los estrenos y novedades no terminaron allí, entre emblemáticos modelos de competición acelerando en la trepada, público ataviado de acuerdo a la época de sus vehículos, brindis, presentaciones y reuniones de todo tipo con un tema excluyente como norte, los autos…
Que alcanzó su punto culminante cuando el martillo del rematador de turno golpeó tres veces decretando: “¡vendido!!!” y el Flecha de Plata que Juan Manuel Fangio llevara a la victoria en los GP de Alemania y Suiza de 1954 comenzó a deslizarse hacia su nuevo dueño…

La Flecha de Fangio…
…fue, en medio de la impresionante muestra, una de los protagonistas excluyentes.
Se trató del Mercedes-Benz W196-R con el que el legendario Juan Manuel Fangio venciera en los GP de Alemania (Nürburgring) y Suiza (Bremgarten) en la temporada 1954, cuando lograra su segundo título mundial de pilotos (foto).
El W196-R chasis 006/54 fue rematado en subasta pública en el propio marco del festival de Goodwood, por la casa Bonhams, logrando uno de los precios más altos de la historia: u$s 29.650.000 dólares.
El auto se instaló como uno de los vehículos clásicos y de competición con mayor precio alcanzado, cerca de los 35 millones de dólares que logró una Ferrari 250 GTO de 1962 alistada para Stirling Moss y de un Bugatti 57SC Atlantic 1938 que superó levemente los 30 millones (modelo del que hay solamente cuatro ejemplares).
El Mercedes citado llegó a la F1 con una importante propuesta tecnológica: motor de ocho cilindros en línea, inclinado, con toma de fuerza central por cascada de engranajes (cigüeñal tipo Wirth, montado sobre rodamientos), comando de levas tipo desmodrómico (sin resortes), frenos internos, inyección de combustible, etc.
El motor del W196-R era un 2.5 litros con 265 CV y el modelo debutó en la F1 logrando un impactante 1-2 con el propio Fangio y Karl Kling, el 4 de julio de 1954 en el GP de Francia (Rheims-Gueux).