Un informe de Muscle Cars and Trucks sugiere que la eliminación del Camaro bien podría suceder después de 2023, que es cuando finalizaría la producción programada de la sexta generación del modelo.
El informe cita "múltiples fuentes" de GM anticipando que el programa Camaro de próxima generación está suspendido, sin un futuro aparente más allá de 2023, y las mismas fuentes también ampliaron que la marca de identificación probablemente se archivará, lo que significa que no habrá más Camaro por segunda vez en la historia del modelo.
Al respecto, el grupo GM manifestó, “no nos involucraremos en especulaciones, solo les recordamos que las actualizaciones recientemente anunciadas, llegarán a la línea Camaro este otoño. Habrá una nueva versión que proporcionará a los clientes potencia V8 con el diseño y la personalización de nuestra gama LT. El galardonado modelo SS contará con el nuevo frontal del concepto Camaro Shock. Todas son actualizaciones impulsadas por nuestros clientes para mejorar el auto y disfrutar su experiencia al conducirlo".
Si bien este positivo comunicado no esclarece ni define nada, salvo en lo mediato, yendo estrictamente a la comercialización del modelo, el futuro parece sombrío; las ventas del Camaro de sexta generación han disminuido de manera constante desde su introducción en 2016, con poco menos de 51.000 unidades vendidas en 2018, en el que fue el año de ventas más bajas desde el renacimiento de Camaro en 2009, para colmo, las cifras de los primeros tres meses de 2019 apenas mejoran las perspectivas.

El restyling que tuvo el modelo para la versión actual podría ser el responsable de eso, y ya se habla de otro retoque para 2020 con un aspecto más tradicional de la zona delantera del vehículo. Como referencia, vale la pena señalar que las ventas de su máximo rival, el Ford Mustang, también han bajado en los últimos años, aunque no llega a ser una disminución tan extrema como la del Chevrolet Camaro.
Por otra parte, Muscle Cars and Trucks señala que la plataforma del Camaro fue compartida con los ahora desaparecidos Cadillac ATS y CTS por lo que ahora, producir el Camaro, será más costoso, y también destaca el desmantelamiento del Equipo Camaro, cuyo personal GM destinó a otros proyectos. Todos argumentos que, reunidos, no permiten sacar conclusiones demasiado favorables sobre el futuro del Camaro.
Seguramente, GM estará vigilando de cerca las ventas de Camaro y Mustang durante los próximos 12 meses como para no perder perspectiva. Si hay signos de recuperación del modelo, no hay razón para creer que el grupo no podría seguir adelante con un nuevo proyecto.
Sin embargo, si los deportivos siguen en decadencia y las ventas continúan siendo insuficientes, podríamos estar asistiendo al principio del fin de la segunda desaparición del emblemático Chevrolet Camaro.
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