En el que probablemente hay sido su triunfo más esforzado y a la vez meritorio, el quíntuple campeón, concretó una demostración de altísimo nivel al controlar durante toda la carrera al agresivo Verstappen, el especulador Vettel y el desafortunado Bottas. Clave de su performance la dio el hecho de haber calzado neumáticos más blandos (C3) durante casi 70 vueltas (de las 78 totales), con el interrogante que significaba su durabilidad y la posibilidad de una nueva detención por caucho, frente a los compuestos más duros del trío que lo escoltó (C4), lo que lo llevó a una conducción precisa, entre ritmo y contención, que terminó siendo una enorme demostración de talento ("compensando" el error estratégico del mejor equipo de la F1 actual, ya que debió haber calzado C4).
Tal como lo sugeríamos ayer, Verstappen fue su peor rival. Penalizado con cinco segundos por un roce en la calle de boxes con Bottas (obligado a dos paradas para prever una posible pinchadura) el holandés hizo todo lo posible, no solo para acceder al primer lugar (casi siempre estuvo a menos de un segundo) sino para recuperarse del recargo. Posibilidad que hasta llegó a un roce a pocas vueltas del final para tratar de lograrlo (como queda en evidencia en nuestra foto de apertura!!!), consciente de que en Montecarlo, el sobrepaso es muy dificultoso y de que, a pesar del ritmo lento de Hamilton cuidando caucho, el inglés contaba con un medio (Mercedes W10) sensiblemente superior, que le permitía ponerse a cubierto de cualquier ataque en lugares clave de la pista.
Carrera interesante, que mantuvo la expectativa desde el primer hasta el último giro pese a la escasa cantidad de sobrepasos y luchas por puestos, y a que cuando se llevaban corridas 10 vueltas, entre los del pelotón líder (Hamilton, Bottas, Verstappen y Vettel) y el quinto (Gasly) ya había más de 20 segundos de diferencia. Sin embargo, el grupo de punta –con tres marcas diferentes- mantuvo en alto la atención y la tensión, a posteriori acentuada por el episodio de las gomas del Mercedes puntero.
En ese contexto tan excluyente para los principales protagonistas, se destacó Pierre Gasly, quien nuevamente se detuvo una vez más en boxes por neumáticos para buscar el récord de vuelta (decisión más coherente que la vertida por Fox, de que había sido "para especular con la posibilidad de un Safety Car") cosa que consiguió con la consecuente ganancia de un punto más para su cosecha y luego de una sólida labor.
Otros destacados fueron, Carlos Sainz (6º) y los Toro Rosso-Honda (Kvyat 7º y Albon 8º), que se mantuvieron en el Top Ten consiguiendo gratificantes puntos para un equipo que aparece cada vez más sólido.

Secuencia de la maniobra de la carrera...
Junto con la foto de apertura de esta nota, otras dos del mismo autor (Hasan Bratic) conformaron la secuencia más lograda del GP de Mónaco. El orden muestra a la primera (de arriba hacia abajo), donde el Red Bull de Verstappen bloquea sus gomas delanteras a unos 20 cm de las traseras del Mercedes de Hamilton, con profusión de chispas del spoiler del auto del primero. Luego, la secuencia propone la foto-apertura, donde los neumáticos delanteros y traseros de uno y otro están casi a la par y Verstappen intensifica el frenaje para evitar un golpe (leve) que finalmente sucedió. La tercera toma, muestra al Mercedes enfilando a cortar la chicana impulsado por el golpe, mientras Verstappen en el Red Bull, aún con sus neumáticos humeando, enfila hacia el recorrido correcto. Todo acabó como antes de empezar para los dos pilotos más destacados de la carrera, retratados estupendamente en la secuencia de HB...

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