El presidente ejecutivo de Ford Motor Co., Jim Hackett, se dirigió a sus empleados hoy, manifestándoles que la compañía está entrando en el último tramo de recortes de empleos que comenzó el año pasado y que, para septiembre, habrá eliminado 7.000 puestos en todo el mundo, aproximadamente el 10% de su fuerza laboral asalariada, ahorrando a la empresa U$S 600 millones.
El número incluye aceptaciones voluntarias, despidos involuntarios y alternativas de puestos que Ford decidió no volver a ocupar. De los 7.000 puestos cancelados, aproximadamente 800 despidos se concretarán en los EE.UU., 500 de los cuales están programadas para esta semana.
"Ford es una empresa familiar y despedirse de los colegas es difícil y emocional", escribió Hackett en un correo electrónico donde amplió, "Nos hemos alejado de las prácticas pasadas en algunas regiones, donde los miembros del equipo que se separaron tuvieron que irse inmediatamente con sus pertenencias, en lugar de eso les daremos a las personas la opción de quedarse por unos días para concluir sus labores y despedirse".
El proceso, que Ford ha considerado un "rediseño inteligente" (tanto cambios en la estructura interna de la compañía, como en el diseño del negocio futuro), parece haber durado más de lo esperado inicialmente y los 7.000 recortes incluyen algunas puestos de trabajo en Sudamérica, donde Ford está en la fase final de pre-cierre de su planta brasileña de San Bernardo do Campo y está cancelando su participación en algunos mercados de vehículos, especialmente, en lo que refiere a camiones pesados.
Consultada la filial argentina, extraoficialmente, informaron que, “hasta el momento, no hemos recibido ninguna información oficial que nos permita hacer comentarios al respecto”, por lo que se presume que lo ocurrido hoy no alteraría la parte que le toca a Ford Argentina dentro del proceso de reestructuración general anunciado por la compañía oportunamente.
Ford comenzó el proceso de despidos en noviembre de 2018, pero se negó a proporcionar detalles hasta este momento, estrategia de no brindar mucha información que fue bastante cuestionada por expertos e involucrados, aunque la marca habló de que esto formaba parte de la “reflexión necesaria” para encarar mejor la delicada situación.
La reestructuración de la compañía pretende atacar su “burocracia innecesaria” eliminando niveles de mando, y una vez que se complete el proceso, permitirá que más del 80% de los gerentes de Ford tenga "una llegada más directa y saludable al control de las operaciones".

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