Entre 1997 y 2003, el nombre Puma fue parte de la familia Ford, aunque se trataba de un cupé deportivo basado en el Fiesta, pero envuelto en curvas y con una apariencia más musculosa. Sin embargo, esta es una historia que no podría revivirse en la actualidad con una silueta inspiradora similar, a partir de la decadencia de los deportivos y el auge de los SUV/crossover, que no podrían justificar la creación de otro modelo 2 + 2, aunque si uno que se asimile a la nueva tendencia.
A grandes rasgos, estos fueron los antecedentes que rodearon a la reaparición de un nombre, tan pegadizo como significativo, en el portfolio inmediato de la marca. El resto corre por cuenta de especulaciones que, como en esta ocasión, volvieron a manifestarse a partir de la presencia de un prototipo del Puma circulando por el “Infierno Verde” alemán.
La limitada información sobre el nuevo modelo, es suficiente para tener una idea general de qué habrá que esperar de él.
El nuevo Puma entrará en producción en la fábrica de Ford en Rumania el próximo año. Y aunque inicialmente eso implicaba que reemplazaría a EcoSport, informes posteriores sugirieron que se mantendría como un modelo ”de elite", un poco como los VW T-Roc y T-Cross.
El nuevo crossover será más deportivo y tendrá mejor calidad de construcción que el EcoSport , con alternativas de motores más interesantes y una estética que tendrá puntos en común inspirados en el Fiesta actual. La marca citó una versión híbrida suave de 48 V del motor 1.0 litros EcoBoost, que agrega un generador de arranque accionado por correa a la impecable unidad turbo de tres cilindros y también habrá un motor de 155 CV, aunque se trataría del EcoBoost 1.5 litros, cuatro cilindros, turbo, que también está presente en el Focus. De acuerdo a como funcione su comercialización y expectativas, también podría haber una variante deportiva ST con potencia superior a este último.
Por el momento, los trascendidos están avalados por la gestión: el prototipo del Puma ensaya deportividad en uno de los escenarios más exigentes al respecto. Casi un “salvoconducto” para garantizar sus intenciones.
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