Renault actualizó su pick up Alaskan, presentada en 2016, con una puesta al día que incluye sutiles mejoras estéticas, algunas actualizaciones mecánicas y optimización de sus capacidades.
La Renault Alaskan se fabrica en la factoría que Nissan posee en Barcelona, junto a las NP300 Frontier/Navara y Mercedes Clase X, precisamente, un formato similar al que dicha alianza propuso originalmente para la Argentina, merced a una inversión de U$S 600 millones realizada por la primera, la única de las tres marcas involucradas que, en la actualidad, sigue adelante con su compromiso original de producir su pick up Frontier.
La Mercedes Clase X se canceló pocos días atrás (según la marca, por un fuerte incremento del costo de producción por unidad) y poco se conoce respecto al futuro de la Renault Alaskan que parece estar en situación de stand-by (la terminal dejó entrever que era por el marco poco propicio que sufre el mercado interno), aunque es bien sabido que cualquier detención de un proyecto en una actividad tan dinámica como la industria automotriz, no hace presagiar nada bueno…
Mientras que aquí la marca navega en la incertidumbre, la Alaskan goza de buena salud en Europa donde, como adelantamos, se actualizó con ligeros detalles externos, que incluyen un nuevo formato para los paragolpes, como así también una nueva parrilla, nuevos pasarruedas, y llantas de aleación de 17” con diseño renovado y de 18” en forma opcional.
Por otra parte, la marca aprovechó la ocasión para introducir mejoras en las suspensiones y los frenos, que ahora incluyen discos traseros, al mismo tiempo que la capacidad de carga se incrementó hasta los 1.100 kilos, un aumento de casi 150 kilos respecto a la versión anterior.
El equipamento de la Alaskan 2019 también ha sido objeto de revisión y ahora incluye un sistema de información y entretenimiento compatible con los sistemas Apple CarPlay y Android Auto, además de sistema de frenada de emergencia, asistencia al arranque en pendiente y de remolque, cámara de visión 360º, etc.
El conocido motor diésel 2.3 dCi que la impulsa es ofrecido en versiones con 160 y 190 CV, este último fue revisado y ahora presenta un torque de 425 Nm -43,3 kgm- (se incrementó en 22 Nm respecto al modelo actual) y ambas unidades pueden combinarse con cajas M7 ó A7 doble embrague.
Una actualización que la relanza con buenas posibilidades en un mercado continental más propicio que el de Latinoamérica (no obstante, se fabrica en México) aunque, seguramente, un escenario mucho más favorable que el que hoy propone la que fuera (¿otrora?) “tierra de pick ups”.

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