“La estrategia comercial de la división europea de la marca estadounidense apunta a enfocar sus inversiones y esfuerzos a los "segmentos de vehículos de crecimiento más rentables" que, en el caso de Ford Europa, es el Ford Focus, particularmente las variantes más altas, Active y ST”, informó Automotive News.
Por lo que se conoció posteriormente, la decisión provino del Consejo de Supervisión de Ford-Werke GmbH, a través de un comunicado de prensa que citó que “esta es otra medida para acelerar las mejoras de eficiencia y reducir los costos estructurales en las operaciones comerciales de Ford en Alemania".
Al igual que lo que hizo la marca en los EE. UU., su filial europea apuesta a poner sus esfuerzos donde están las mayores posibilidades de ganancias, como parte de un negocio que cada vez despega más el tema económico del mix socioeconómico que alguna vez fue esgrimido como bandera, lo que en este caso incluye cambiar radicalmente su portfolio de vehículos.
Según amplió el comunicado de prensa, hay una fuerte caída en la demanda de los clientes de C-Max y Grand C-Max, lo que los empuja a cesar la producción de dichos modelos que se realizaba en la fábrica de Saarlouis. La fuerza laboral en dicha planta fue informada de la decisión antes de darse a conocer públicamente la cesación de ambos modelos.
"Hemos tomado una decisión importante para dar forma conjunta al futuro de Ford en Alemania y en Europa. Es importante que los representantes de los empleados y la gerencia compartan este difícil camino juntos", manifestó Gunnar Herrmann, presidente de la junta de Ford Werke GmbH. "Sabemos sobre los desafíos que tenemos por delante. Agradezco a todos los empleados que apoyan esta transformación necesaria de nuestra empresa".

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