Volvo manifestó que las cámaras y los sensores se instalarán en todos los modelos construidos sobre su plataforma SPA2 (grande), como el SUV XC90, y en su futura gama de vehículos autónomos.
Los comportamientos que Volvo espera que sus cámaras puedan detectar incluyen, falta de movimiento de la dirección durante largos períodos de tiempo, ojos cerrados, "movimientos extremos" o "tiempos de reacción excesivamente lentos", comunicó la marca de origen sueco.
En caso de que el sistema descubra que “el conductor está ebrio, cansado o distraído revisando un teléfono móvil, intervendría limitando la velocidad del auto, alertando al servicio de asistencia de llamadas Volvo o, directamente, reduciendo la velocidad primero y estacionando el vehículo después”, amplió la compañía.
Esta medida está en línea con la que Volvo comunicó hace pocos días atrás (04/03) cuando, la marca que en 1959 fué la primera automotriz en equipar sus autos con cinturones de seguridad de tres puntos, manifestó que impondría un límite de velocidad de 180 km/h a todos sus vehículos nuevos a partir de sus modelos 2020.
Si bien esta última estrategia podría costarle a la marca los clientes interesados en conducir a altas velocidades, también brindaría la oportunidad de ganarse a otros que querrían utilizar el auto más seguro para llevar a sus hijos, familiares y amigos.
Volvo amplió que también presentaría Care Key, sistema que permitiría que un comprador de Volvo establezca un límite de velocidad para sí mismo o antes de prestar el auto a otros conductores, como equipamiento estándar en todos sus vehículos a partir de 2021.
El director general de Volvo, Hakan Samuelsson, insistió en que Volvo estaba hablando con compañías aseguradoras para ofrecer términos favorables, fomentando lo que denominó el "Club 180", en referencia a los clientes que aceptaran la limitación de la velocidad máxima y el uso de las funciones de seguridad más restrictivas.
El ejecutivo comentó también que los desarrollos tecnológicos significaban que los fabricantes de vehículos tenían la responsabilidad de asumir el papel de Gran Hermano para garantizar la seguridad en las carreteras.
Las características de seguridad, detalladas en una sesión informativa en Gotemburgo pocos días atrás, marcan otro paso de Volvo hacia su promesa de eliminar las muertes de pasajeros y lesiones graves a partir de 2020.

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