Con estética arriesgada, buscando dinamismo y carácter, sobre todo en la parte delantera, Toyota presentó días atrás su nuevo Corolla para EE.UU.
Algo que desde este espacio habíamos anunciado y mostrado con bastante antelación. Aunque nunca imaginamos que habría una segunda variante sobre el mismo tema: el Corolla para Europa.
Y esta última versión nos hace tomar conciencia de cuanto puede modificarse el mismo auto, aún con cambios menores.
Tanto, que al proponer un giro de 180º entre un gusto juvenil y otro más conservador, crea una diferencia estética tan sorprendente como enorme.

Con más elementos en negro mate en la parrilla y otros sectores frontales, llantas en la misma tonalidad, distintos faros delanteros y traseros, salida de escape más notoria y otros detalles menores, la versión para EE.UU luce con un carácter muy firme, precisamente el que se había buscado cuando se inició el desarrollo de esta nueva versión del Corolla.
Con presencia de cromados en la parrilla, escape oculto, llantas de aleación de aluminio en el mismo color, faros traseros más altos y delanteros más integrados a la parrilla, el Corolla europeo, aparece más formal, conservador y sobrio.

En ambos casos, el resultado fue el buscado con intención de potenciar una de las siluetas que está entre las más exitosas de la historia.
Por lo demás, sin embargo, no hay cambios.
Alternarán dos motores curiosamente cercanos, no solo en capacidad (1.8 litros), sino en potencia (132 y 140 CV).
Las mismas cajas equipan a ambas variantes y podrá optarse por una del tipo CVT u otra M6.

Estas posibilidades estarán a disposición para ambos mercados.
Todo hace suponer que este desdoblamiento de un vehículo con tamaña importancia, se trata de una nueva instancia a explorar con intención de optimizar todavía más un rendimiento que ya de por si ha sido excepcional.