El pequeño Jeep estará destinado al mercado europeo y otros alternativos (donde aparece, en primera instancia, América Latina) aunque no llegará a Norteamérica, donde el Renegade, tal cual se conoce, será la oferta más chica de la marca.
Fiat Chrysler Automobiles ya había confirmado hace algún tiempo atrás que el Renegade agregaría un modelo complementario y en la oportunidad se dijo que se construiría, junto con el crossover estándar, en la planta de Melfi en Italia (también programada para producir el Jeep Compass para Europa, debido a que como FCA canceló el Fiat Punto tenía capacidad ociosa).
Otra planta que surge como alternativa para el nuevo mini-Renegade es la de Pomigliano, en las cercanías de Nápoles, donde se produce actualmente el Fiat Panda, cuya versión Cross compartiría varios de sus componentes con el pequeño nuevo SUV de Jeep.
El ex CEO de FCA, Sergio Marchionne, originalmente planeó ocupar las plantas italianas sub-utilizadas para fines de 2018, pero admitió en julio pasado que la compañía podría lograrlo recién en 2022, por lo cual se entendería la incertidumbre.
Parte de ese plan implicó que la planta de Mirafiori agregará un SUV Alfa Romeo basado en el Maserati Levante y también sería la encargada de producir, tanto el Fiat 500 eléctrico de próxima generación, como un derivado de este que reviviría el nombre Giardiniera 500.

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