La temporada 2013 será recordada como pocas por el ámbito automotriz mundial: se celebran los 100 años de Aston Martin, los 50 de Lamborghini, los 50 de Mc Laren, los 100 de Maserati y los 50 años de la creación del auto deportivo más importante de la historia, el Porsche 911.
Y esta última marca no dejó pasar la oportunidad de, además de múltiples acciones conmemorativas, lanzar una edición limitada que, a no dudarlo, tendrá un éxito en consecuencia con la importancia del modelo.
Partiendo de la base de un Carrera “S” normal, lo primero que llama la atención es la tapa cubremotor trasera, que luce un delicado cromado “de época” de finísimo gusto.
Incorpora una trocha mayor en ambos trenes de ruedas, suspensiones activas y llantas similares a las hermosas Fuchs del 911 original.
En el interior, las agujas de los instrumentos y los tapizados, también recuerdan al modelo en cuestión.

No obstante, allí se acaban las comparaciones, por más que la compañía acompañó casi todas las imágenes con el 911 de los 60, la versión “50º Aniversario”, se despega de aquel con sus 400 CV y caja PDK con opción por una M6. Y también con sus posibilidades: 300 km/h de máxima, de 0 a 100 km/h en apenas 4s5/10 y un precio que arranca por encima de los 139.000 euros.
Valor, este último, que casi nos sugiere una buena relación precio-producto, considerando sus posibilidades y la exclusividad que propone como homenaje al deportivo más importante de la historia.
Del 911 “50º Aniversario” se fabricarán 1.963 unidades, haciéndole los honores al año de presentación del modelo en Frankfurt.
Que en aquellos momentos fue bautizado como 901 y luego devino en 911 a raíz de una protesta de Peugeot por la utilización del “0” en medio de dos números.
Sin imaginarse, ninguna de las dos empresas, que con aquella disputa estaban dando lugar al nacimiento del indicativo más importante en la historia de todos los deportivos del mundo.