GM reduce su gestión aduciendo que “invierte en el futuro”.
Ayer, la noticia hizo conocer que las plantas de GM en Canadá y Ohio se cerrarán, corroborado por un informe oficial que dio cuenta de que todo es parte de un esfuerzo por continuar en la actividad, "transformando la empresa global para promover la visión de la compañía de cero choques, cero emisiones, cero congestión", tal lo expresado textualmente en el citado comunicado.
El listado completo de las plantas de montaje que no funcionarán a partir de 2019 incluye: Oshawa (en Oshawa), Ontario, Canadá; la citada Detroit-Hamtramck (Detroit) y Lordstown (Warren), Ohio. A las que se suman, las plantas de motores y transmisiones en Baltimore (White Marsch) Maryland, y Warren (Warren) en Michigan, respectivamente.
La compañía también manifestó que cerrará dos plantas adicionales fuera de América del Norte en 2019, aunque no dio detalles sobre qué fábricas cancelará, y se estima que lo hará próximamente. Estos siete cierres se añaden al ya anunciado de la planta de montaje de Gunsan (Corea del Sur). Según GM, los cierres de estas factorías permitirán ahorrar unos u$s 6.000 millones.
El comunicado oficial detalla, luego del “lenguaje florido” del inicio, otro tipo de consecuencias que se desprenden de esta medida y que afectan a la plantilla laboral, al decir que, “en los últimos cuatro años, GM ha reorientado el capital y los recursos para apoyar el crecimiento de sus crossover, SUV y camiones, agregando turnos e invirtiendo u$s 6.600 millones en plantas de EE. UU. que han creado o mantenido 17.600 puestos de trabajo. Al cambiar las preferencias de los clientes en los EE. UU. y en respuesta a las disminuciones en el volumen de ventas de autos en el mercado, los productos futuros se asignarán a menos plantas desde 2019”. Los recortes de empleos estarán llegando, luego de que –aparentemente- no se lograra que suficientes operarios se avinieran a “retiros voluntarios”.

La compañía está transformando su fuerza laboral global para garantizar que tenga la capacidad y la eficiencia adecuadas para los nuevos desafíos del presente y el futuro. Se están tomando medidas para reducir el personal contratado asalariado en un 15% (más de 14.000 puestos de trabajo en todo el mundo), incluyendo un 25% menos de ejecutivos para agilizar la toma de decisiones.
El anuncio marca la reestructuración más significativa de GM desde que se declaró en bancarrota hace una década.
Junto con la inminente cancelación del Chevy Volt, se conoció que varios modelos construidos en las plantas de Lordstown, Hamtramck y Oshawa también serán eliminados, incluidos el Chevy Cruze, el Cadillac CT6 y el Buick LaCrosse. GM señaló en su comunicado de prensa, que confirmó el informe y agregó que la producción del Chevrolet Impala y el Cadillac XTS también está disminuyendo, aunque por ahora su destino es incierto.
Consultado sobre cómo podrían influir a nivel Argentina estas nuevas medidas del grupo norteamericano, Bernardo García, gerente de comunicaciones corporativas de GM Mercosur, a la par que descartó un impacto local, nos comunicó oficialmente que, “esta reestructuración solo afecta a América del Norte”. No avanzó sobre la posibilidad de recortes de puestos de trabajo en la filial argentina, ni tampoco hizo alusión a que una de las plantas extrazona de Norteamérica que podría cerrar fuera la de la factoría cercana a Rosario, Santa Fe, posibilidad que se desprende del comunicado oficial de GM.

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