Porsche develó el nuevo 935 durante Rennsport Reunion, acontecimiento que reúne vehículos históricos de competición en el circuito de Laguna Seca (California, EE.UU.).
Con un motor de 700 CV y una carrocería basada en la del legendario Porsche 935/78, se producirá en una serie limitada a 77 unidades.“…Es un regalo de cumpleaños que hace Porsche Motorsport a los fans de todo el mundo”, lo presentó Frank-Steffen Walliser, Vicepresidente de Motorsport y Vehículos GT, agregando, “debido a que el auto no está homologado para circular por las calles, ingenieros y diseñadores no tuvieron que limitarse a ninguna normativa, lo que les permitió total libertad para su desarrollo”.
La tecnología de este auto de competición para carreras de clubes y entrenamientos privados en circuitos cerrados, está basada en la del 911 GT2 RS y como su histórico predecesor, gran parte de su carrocería se reemplazó o complementó con piezas en plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP). Con su cola aerodinámica, el 935 alcanza una longitud de 4m87, mientras que su ancho es de 2m03.
La espectacular aerodinámica es un desarrollo completamente nuevo y rinde homenaje al Porsche 935/78 de Le Mans, que los fans apodaron ”Moby Dick” por su singular forma, metamorfosis de 911 dictada por códigos aerodinámicos que amparaban las reglas de los ’70 que permitían grandes carenados, y por su color de base blanco.
Muchos detalles externos son un guiño a vehículos de la marca ganadores en distintas competiciones a lo largo de la historia: por ejemplo, las llantas aerodinámicas cerradas recuerdan a las del 935/78 y las luces traseras LED en los laterales del alerón las copia del 919 Hybrid LMP1. Los retrovisores provienen del actual 911 RSR ganador de las 24 Horas de Le Mans, mientras que los tubos de escape de titanio al descubierto están inspirados en el Porsche 908 de 1968.
Estos guiños también son visibles en el habitáculo. El pomo de la palanca de cambios tiene un diseño de madera laminada, igual que los 917 y 909 Bergspyder, o el superdeportivo Carrera GT. El volante de carbono y la pantalla en color que hay detrás de él son herencia del 911 GT3 R actual. Los arcos de seguridad se combinan con un asiento baquet de competición y un arnés de seguridad de seis puntos, que aseguran la máxima protección. Como opción, está disponible un segundo asiento para el pasajero. El sistema de climatización proporciona una refrigeración óptima del habitat.

El nuevo 935 está propulsado por un motor naftero, biturbo, seis cilindros (con arquitectura bóxer) de 3.8 litros y 700 CV, que es prácticamente idéntico a la unidad que propulsa al 911 GT2 RS homologado para la calle.
La potencia se transfiere a través de la caja de cambios Porsche de doble embrague y siete velocidades (PDK), anclada rígidamente a la carrocería. Igual que en el resto de los 911, el conductor cambia de marcha por medio de levas situadas tras el volante.
Típico de los 911, el reparto de pesos asegura una excelente tracción y el mejor rendimiento en frenada. Los calipers de freno (adelante) son monobloque usados en competición, de aleación de aluminio y con seis pistones, con discos de freno de acero estriados y ventilados de 390 milímetros de diámetro. En el eje trasero, los calipers son de cuatro pistones y los discos de 355 milímetros.
Como el 911 GT2 RS homologado para la calle, el 935 está equipado con el sistema Porsche Stability Management (PSM), que incluye, control de tracción, control de estabilidad, así como sistema de frenos antibloqueo (ABS). El 935 pesa 1.380 kilos.
Los nuevo Porsche 935, con un precio de 701.948 euros, sin incluir impuestos, ya pueden ser reservados y los compradores comenzarán a recibirlos a partir de junio de 2019 en actos de entrega exclusivos.

“La Ballena Blanca”
El Porsche 935 original tomó muchas formas a medida que evolucionaba a lo largo de los años, tanto realizadas en fábrica como por equipos privados o semioficiales, por lo que nadie podría decir que hay un 935 único o definitivo.
La marca, continuamente alternó los motores Tipo 935 con configuraciones de uno o dos turbos antes de adaptarlos a las plataformas de la próxima generación; la carrocería del 935 cambió de temporada en temporada y muchas veces en medio de ellas; y el auto fue presentado por equipos privados durante casi una década después de su debut en 1976, con la modernización como norma a través del paso del tiempo.
Esto provocó que no hubiese un 935 arquetípico, aunque si se hiciera una compulsa entre el público más memorioso, hay una gran posibilidad de que "Moby Dick", a través de su apariencia, impronta y triunfo en Le Mans ’79 (con Whittington-Ludwig-Whittington) gane el concurso de popularidad, razón por la cual, no es de extrañar que Porsche haya elegido esta silueta como inspiración para su homenaje al cumpleaños nº70 de la marca.

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