Hace menos de una década (2009), en contra del deseo de los puristas de la marca, Porsche inició la comercialización de su primer vehículo impulsado por un motor diesel (Cayenne).
Desde aquel momento, la marca lanzó al mercado otras versiones alimentadas con gasoil, pero ya no habrá más tales motorizaciones en el portfolio Porsche.
Según declaraciones de su presidente, Oliver Blume, al medio alemán Bild Sonntag, la estrategia de la compañía pasará por dejar de vender unidades con motorización diésel para centrarse en nafteros, híbridos y eléctricos.
En febrero de este año, la marca, perteneciente al grupo Volkswagen, anunció que había decidido eliminar las versiones diésel de los modelos Macan y Panamera debido a un “cambio cultural” de sus clientes, que cada vez demandaban más versiones nafteras e híbridas y a que en 2017, las ventas globales de vehículos con diésel apenas representaron un 12% del total de la producción de la marca.
Si bien desde al firma alemana afirman que esta decisión ha sido tomada exclusivamente debido a la tendencia actual, lo cierto es que el escándalo del emisiongate por el engaño con las emisiones adulteradas habría tenido también influencia en esta decisión del Grupo VW, dueño de Porsche, además de la entrada en vigor del nuevo, más estricto y realista ciclo de homologación WLTP. Precisamente, las normas cada vez más tienden a favorecer la desaparición o minimización de las motorizaciones gasoleras, lo cual es mucho más determinante que una auténtica demanda por otro tipo de alternativa por parte del público en general, lo que hizo que los planes de la marca apuntaran a tener en el portfolio de la marca una variante híbrida o eléctrica de todos sus modelos para 2025.
El primer Porsche de cero emisiones será el Taycan, que llegará al mercado en 2019 y estará propulsado por dos motores eléctricos sincronizados en modo continuo, que desarrollarán una potencia superior a 600 CV (440 kW). Este deportivo acelerará de 0 a 100 km/h en apenas 3s5/10 y podrá alcanzar los 200 km/h en menos de doce segundos, con una autonomía aproximada de 500 kilómetros.
Hasta 2022, Porsche invertirá más de 6.000 millones de euros en el desarrollo de nuevas tecnologías en soluciones ya aplicadas en nafteros, híbridos y eléctricos, lo que duplica lo que había contemplado inicialmente.

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