Audi lanzó su primer vehículo producido en serie completamente eléctrico, con lo que se puso a nivel de sus principales rivales en lo que se presume va a ser, la gran batalla de los eléctricos a partir de 2020.
El e-tron estará disponible en los EE.UU. y en mercados europeos elegidos en la segunda mitad de 2019, aunque no será un producto selecto, ya que la marca manifestó que el e-tron podrá tener uso cotidiano, con suficiente alcance en el mundo real para la mayoría de sus propietarios.
Propone un hábitat espacioso con características amigables para el sistema digital, atendiendo las necesidades de usuarios que cada vez se vuelven más dependientes de la tecnología.
Esta será la primera vez que el sistema quattro AWD exclusivo de Audi se aplicará en un vehículo eléctrico, con un motor por cada tren de rodaje que podrá enviar la energía a cada rueda independientemente y modificar la misma casi de inmediato en función de diferentes factores.
El hecho de que el Audi e-tron esté basado en una plataforma que también se utilizará para vehículos híbridos y la necesidad de minimizar los riesgos que podría suponer un proyecto estéticamente atrevido o rupturista, hace que su diseño sea bastante convencional. El Audi e-tron luce similar al Q8, pero con un diseño propio que se exhibió por primera vez en el concepto e-tron que se mostró previamente y que propone rasgos determinantes que identificarán a los eléctricos de la marca.
Otra característica destacada son sus retrovisores virtuales “Audi Virtual Mirrors” (mediante cámaras) que aparecen por primera vez en un modelo de producción en serie. Reducen el coeficiente aerodinámico, mejoran la seguridad y también llevan la digitalización a un nivel superior.
El Audi e-tron funciona con dos motores eléctricos, el delantero desarrolla 170 CV, mientras que la unidad trasera alcanza 190 CV. Combinados, suman 360 CV que pueden impulsar al vehículo de 0 a 100 km/h en seis segundos. También incorpora un modo boost que puede elevar la potencia de los motores hasta 408 CV, reduciendo así el tiempo del 0-100 km/h a 5s7/10.
Estas unidades toman energía de un paquete de batería de 95 kWh y 36 módulos colocado en el piso, sistema que cuenta con una capacidad de carga rápida de 150kW, que puede recuperar el 80% de la energía en 30 minutos. Combinado con la recuperación de energía en el accionamiento de los frenos, el Audi e-tron tiene una autonomía, según la marca, de 400 kilómetros de acuerdo al protocolo WLPT (Procedimiento de prueba para vehículos ligeros armonizados en todo el mundo).
La marca se jacta de que su e-tron está "extremadamente bien conectado", a través de grandes pantallas y el teléfono inteligente de los usuarios se puede emplear para planificar viajes, solicitar servicios específicos para el vehículo sobre la marcha e incluso decidir el nivel de recuperación de energía. La aplicación myAudi será el lugar central para todas las interacciones digitales entre Audi y sus futuros clientes, lo que les permitirá inclusive pedir su automóvil personalizado en línea. Un sistema de sonido envolvente Bang & Olufsen de 16 parlantes y 705W pueden hacer la estancia todavía más placentera.
El baúl de 660 litros se puede ampliar hasta 1725, y la ausencia del túnel de transmisión central permite más espacios en la consola inferior delantera y también para las piernas de un tercer pasajero en la segunda fila de asientos.
El Audi e-tron se ensamblará exclusivamente en la planta neutral de CO2 de la marca en Bruselas, Bélgica, y se enviará a mercados de todo el mundo, incluido el de India. El e-tron será seguido por e-tron Sportback en 2019, luego el Avant (fastback/notchback) y más tarde, Audi quiere tener 12 modelos totalmente eléctricos en su portfolio para 2025, en lo que seguramente será la segunda fase de la guerra de eléctricos que se viene.

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