El régimen de pruebas de emisiones mucho más severo que deben cumplir los vehículos de la Unión Europea desde septiembre, bautizado como nuevo Ensayo Mundial Armonizado de Vehículos Ligeros (WLTP), solo ha autorizado a siete de las 14 líneas de modelos principales de la marca VW.
"Las nuevas pruebas son más engorrosas y tardan de dos a tres veces más que en el pasado, incluso los modelos de edición limitada deben probarse por separado", manifestó Thomas Zahn, máximo responsable de ventas y marketing de la marca para el Viejo Continente. "Los próximos meses serán un desafío para nosotros. Hasta el modelo más vendido de VW, el Golf, se encuentra entre los vehículos que aún esperan ser autorizados por las autoridades”, amplió el ejecutivo, quien al respecto, manifestó que esperaba que el exitoso modelo superara los controles WLTP a fines de septiembre.
A raíz de este panorama que propone el nuevo control, se espera que los envíos de vehículos se desaceleren en septiembre y octubre, pero que retomen su impulso en los dos últimos meses del año.
Los fabricantes de vehículos, incluidos Daimler, VW y el proveedor Valeo, recortaron sus expectativas de ganancias, culpando a una desaceleración en las ventas globales desencadenada, en parte, por los retrasos para que los vehículos sean certificados con el nuevo estándar de emisiones.
Sin embargo, los analistas sugieren que las demoras WLTP de la marca VW parecen estar bajo control, ya que la automotriz no ha recurrido a grandes descuentos para mantener el flujo de ventas.
No obstante, las demoras harán que la rentabilidad de la marca baje a alrededor del 2% en el tercer trimestre, desde el 5,5% obtenido en el segundo trimestre de 2018.

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