Lejos de ser tan agradable como un R8 (comparado con este es una especie de Godzilla), este prototipo eléctrico con motor central de Audi hace cosas que ningún R8 puede hacer... como ofrecerle al conductor la posibilidad de manejarlo desde cualquier ubicación.
Puede hacerlo como si condujera un monoposto, (el asiento, el volante, los pedales y los instrumentos se desplazan hacia el centro), pero también el conductor puede instalarse a la izquierda o derecha, liberando espacio para su pasajero...
En este prototipo de Audi, la posición de conducción es totalmente elegible y todo es posible gracias a un monocasco móvil dentro del hábitat, que contiene el asiento del conductor y todos los controles (electrónicos, por cable) y se desliza hasta la posición central cuando se desee, convirtiéndolo en un vehículo de un solo asiento, si, como un auto de carrera.
El concept propone un agresivo frontal y un perfil con grandes superficies vidriadas que facilitan la visibilidad. Además de otorgarle una silueta muy distintiva, el tratamiento vertical de zona trasera permite un baúl de 470 litros.
Audi manifestó que mucha de su tecnología, así como la posición de manejo, se originó a partir del R18 e-tron LMP1 ganador en Le Mans.
Fue diseñado por Audi Design en Malibu, cuyo líder, Gael Buzyn comentó: "Queremos ofrecer al conductor una experiencia que de otro modo estaría disponible solo en un automóvil de carreras como el Audi R18. Es por eso que desarrollamos el interior alrededor de la posición ideal del conductor en el centro. Sin embargo, nuestro objetivo era también darle al PB18 e-tron un alto grado de usabilidad cotidiana".
Si bien es posible que no estemos precisamente ante el primer R8 eléctrico, Audi claramente nos está preparando para esa idea.
En el concepto mostrado en Pebble Beach, hay tres motores eléctricos que cumplen con la filosofía quattro. La potencia máxima es de 570kW (760 CV) con 612lb ft de torque instantáneo, lo que le permiten una aceleración de 0-100 km/h comparable a la del auto de LMP1: poco más de dos segundos…
Un rendimiento poco común, como lo son las baterías del PB18 e-tron que utilizan tecnología de estado sólido que ayuda a ahorrar peso: el auto pesa 1550 kilos contra los 1590 del R8/V10 actual. En términos de tamaño, el concept es 100 milímetros más largo que el R8, un poco más ancho y bastante más bajo.
Las baterías de estado sólido también tienen otra ventaja, que incluyen una autonomía de 500 kilómetros con una carga completa de 800 voltios, que demora solo 15 minutos reponerla íntegramente.
Hay mucha tecnología futura importante en este vehículo que, además, hace suponer que los e-tron de la marca están verdaderamente cerca. El primero será un SUV que llegará en septiembre como rival del Jaguar I-Pace y si bien no tendrá baterías en estado sólido y puesto de conducción móvil, será el primer paso hacían esos objetivos.
