El crecimiento en la demanda de Audi fue liderado por el sedán A4 construido localmente, cuyas entregas aumentaron un 33% respecto al año anterior (13.985 ventas en julio 2018). Por su parte, las ventas de BMW subieron un 8,3% (44.135) en el mismo período.
En los primeros siete meses del año, Audi se acercó a Mercedes con un crecimiento del 17% (359.780), respecto al 15% que registró su rival (392.780), mientras que BMW subió un 4% (330.670 unidades vendidas).Vale recordar que, en 2017, Audi fue la marca Premium más vendida en China.
Audi se vio beneficiada, en principio, por los aranceles más bajos que el gobierno chino implementó para vehículos importados en julio, cuando recortó en un 10% los mismos, bajándolos de un 25% a un 15%.
Medida tomada en represalia por los aranceles fijados por la administración Trump sobre una amplia gama de productos chinos, que se sumó a un aumentó en 25 puntos porcentuales de los aranceles sobre los bienes fabricados en los EE.UU., incluidos los vehículos ligeros, que alcanzaron un 40% de recargo.
En este escenario, Mercedes y BMW, se encontraron en una incómoda posición en medio del fuego cruzado de la guerra comercial en curso entre China y los EE.UU., ya que ambas importan crossovers y SUV a China producidos en sus plantas estadounidenses, mientras que, por lo contrario, Audi no importa vehículos a China desde los EE.UU.

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