Finalmente, el GP inglés terminó como sugería, una gran batalla entre los Mercedes y las Ferrari, con victoria de Vettel, aunque el desarrollo de la prueba puso en riesgo esa confrontación.
Primero, cuando Raikkonen golpeó a Hamilton y lo mandó al fondo del pelotón, dejándole el camino libre a su compañero Vettel, quien ya había superado al británico con excelente largada.
Luego, con una treintena de vueltas disputadas, un par de autos de seguridad, sacaron a relucir las estrategias de ambos equipos protagonistas: mientras que Mercedes prefería mantener sus autos en pista, que ya habían parado en boxes por neumáticos medios y lideraban, Ferrari mandó sus dos autos a boxes por gomas blandas, confiados en que estos les brindarían una ventaja de seis-ocho décimas por vuelta en ese tramo final.
Emparejados por los SC, cuando estos dieron luz verde, se reabrió la batalla por la carrera, aunque con sensibles diferencias a partir de los diferentes compuestos que utilizaban los protagonistas.
La resistencia de Bottas, a la sazón líder, frente a Vettel y con Hamilton buscando superarlo, pero asediado por Raikkonen (que también se recuperó luego de una penalización de 10 segundos por el toque al Mercedes de Hamilton) y Verstappen, la F1 vivió el mejor tramo de la temporada en cuanto a competencia, emotividad y emoción, algo poco habitual a partir de una gran mayoría de pruebas demasiado lineales y aburridas.
Ese gran desafío que significó para Vettel aventajar a Bottas con solo una decena de vueltas para el final, el rush de Hamilton haciendo lo propio y conteniendo a Raikkonen aún con caucho inferior, y la expectativa de su segundo lugar ante una eventual defección de la Ferrari líder, se llevaron la atracción con unos giros finales espectaculares.
Con un resultado previsible, aunque con un desarrollo impensado, se consumó la firme amenaza que insinuó Ferrari desde los entrenamientos previos a este GP inglés.
Una amenaza que también sugiere que, finalmente, Ferrari podría haber “aprendido la lección” respondiéndole a Mercedes con constantes evoluciones para elevar cada vez más el rendimiento de sus autos, especialmente, cuando el torneo entra en su etapa de definiciones. Mientras que, por su parte, Mercedes debería revisar su estrategia de carrera, tema para la discusión en las dos últimas presentaciones de la categoría
Muy lejos de esta dinámica del cuarteto puntero, al cual por momentos se integraron los Red Bull del siempre atrevido Verstappen (autor de la mejor maniobra superando a Raikkonen por afuera en una curva de media velocidad) y Ricciardo, aparecieron, el Renault de Hulkenberg (logrando una buena ubicación para Renault que no tuvo un gran fin de semana), Ocon (consolidado líder de Force India), un Alonso que, como casi siempre, supera en carrera las expectativas que generan clasificaciones mediocres y Haas sumando nuevamente con Magnussen.

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