22/06/2018. El escándalo por el engaño con los diésel que iniciara VW sigue en modo “avalancha”, al punto que fue determinante para la cancelación de la prestigiosa elección impulsada por el semanario Bild am Sonntag. Una industria automotriz alemana, con las principales compañías investigadas y multadas y varios de sus ejecutivos tras las rejas por dicho motivo, decidieron a los organizadores que “no es momento para otorgar premios y celebrar”…
Los premios más elegantes, distinguidos y prestigiosos de Alemania, que se entregaron ininterrumpidamente desde hace 33 años, se cancelaron en medio de la expansión del escándalo iniciado en noviembre de 2015 por los diésel de VW.
Dichos premios, otorgados a los fabricantes de autos más prestigiosos de dicho país, tendrán un paréntesis, al menos, por este año.
En un escenario donde VW, Daimler y BMW dominan las noticias y sus principales ejecutivos son tratados como celebridades, los premios Golden Steering Wheel fueron históricamente una ceremonia deslumbrante, donde los CEO de las automotrices se mezclaban con estrellas de cine, entregando abundante material a los medios periodísticos locales e internacionales.
Pero este año, con multas e investigaciones acumuladas y ejecutivos tras las rejas, hubo pocas razones para celebrar, al menos, así lo entendió Axel Springer, editor de Bild am Sonntag, el organizador del evento. "Amamos los automóviles. Las personas que los fabrican, compran y conducen son nuestros clientes y también nuestros lectores", amplió Marion Horn, editora en jefe del semanario alemán, para culminar sentenciando, "Pero ahora, no es momento de otorgar premios y celebrar".
El anuncio se produjo en la misma semana en que el director general de Audi, Rupert Stadler, fue arrestado por la policía alemana por su papel en el escándalo de los diesel, donde se lo acusó de que podría estar tratando de alterar las pruebas.
En otro caso determinante, la semana previa, el Ministerio de Transportes de Alemania, le había ordenado a Daimler retirar de circulación 774.000 vehículos diésel en Europa, a pesar de que la automotriz había negado previamente que estos violaran las normas de emisiones.
Y lo más notable de todos estos casos, es que se producen casi tres años después del inicio del escándalo con sus diesel del Grupo VW en EE.UU, lo que hace suponer que todavía hay casos similares por descubrir en lo que, desde su inicio, fue el mayor fraude en la historia del automóvil y un golpe de gracia a la motorización diésel en general.
