El nuevo exterior del Camaro 2019 trae ahora un frontal con una parrilla más prominente enmarcada por faros LEDs rediseñados, mientras que atrás, las luces traseras dobles están más esculpidas que las del modelo vigente.
La renovada gama SS estará disponible con una transmisión A10 y, paralelamente, Chevrolet amplió el kit 1LE a la variante con motor turbo de cuatro cilindros y 2.0 litros, paquete ahora disponible para toda la alineación del modelo.
"Realmente, creo que tenemos un ganador", manifestó el ingeniero-jefe de la división Camaro de Chevrolet, Al Oppenheiser. "Ahora disponemos de una versión ideal de entrada a gama para el Camaro", amplió el ejecutivo.
El Turbo 1LE/2.0 viene exclusivamente con una transmisión M6 y una configuración de chasis derivado de la variante 1LE con motor V6 que ofrece un rendimiento superior.
Otras características incluyen:
Suspensión FE3 con barras estabilizadoras delanteras y traseras de mayor diámetro y amortiguadores específicamente calibrados, entre otros detalles que optimizan la rigidez del vehículo. Frenos Brembo con pastillas de alto rendimiento metálicas. Balance de peso de casi 50/50. Selector operable por el conductor con, modos deportivo y competencia (dentro de los modos Sport y Track). El motor de 2.0 litros y cuatro cilindros desarrolla 275 CV y tiene 40,8 kgm de torque máximo.
Otras mejoras para el Camaro 2019 incluyen, un sistema de infoentretenimiento mejorado y una pantalla táctil color estándar de 7”.
La actualización del Camaro 2019 se produce en medio de una mayor presión en el segmento de los “autos con músculo”, donde el Dodge Challenger ha superado últimamente al Camaro y el Ford Mustang, líder del segmento, le sacó más ventaja.
En un mercado que en general luce deprimido para los deportivos, las ventas del Camaro en 2017 cayeron un 6.6% a 67.940 unidades, el año más bajo en ventas desde que la compañía revivió al modelo en 2009. Eso es preocupante en relación a las 81.866 ventas de Mustang en el mismo período y las 64.537 del Challenger.
Todo esto, en un contexto donde las ventas combinadas de Mustang, Camaro y Challenger cayeron un 12% en 2017.

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