Una luz al final del túnel aparece para los deportivos de alto rango: la hibridación. Es la alternativa que les propone un futuro poco amistoso para los vehículos con alta potencia que se deben encuadrar dentro de las cada vez más estrictas normas de emisiones.
Una combinación que interesa sobremanera a Ferrari, que solo produce vehículos de alto rendimiento y que, en parte, ya se pudo apreciar en LaFerrari.
“Una Ferrari V8 híbrida llegará en 2019. Las mulas de ensayo ya están probando intensamente”, comentó recientemente Sergio Marchionne, CEO de la marca.
El ejecutivo amplió, “el nuevo tren motriz será un híbrido convencional distinto al de LaFerrari, por lo que cumplirá un rol diferente. Con él iniciaremos nuestro desembarco en la electrificación que será un pilar en nuestra cartera de productos”.
Sin que esta opción sea absoluta, Marchionne también confirmó que habrá más Ferrari con motores de combustión interna por venir, mezclados con los cuales podría llegar la nueva alternativa híbrida que, por lo que se conoce, lo haría de la mano de una nueva versión de la 488 o bien equipando al nuevo SUV previsto por la marca.

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