Industria Automotriz
MINIAUTO
VUELVE EL “RATÓN ALEMÁN”!!!
31/01/2018. El Micro Mobility Microlino está listo para entrar en producción y aunque lo haga en formato eléctrico, revive el espíritu de aquellos microautos que pululaban por las calles del mundo en los ‘50/’60 (las argentinas inclusive, donde también se fabricaron), que nacieron de rezagos de aviones de combate alemanes de la IIª Guerra Mundial y fueron bautizados en consecuencia…
BMW, Messerschmitt y Heinkel, fueron compañías que, entre otras, produjeron motores y aviones militares para la maquinaria alemana que batalló en la IIª Guerra Mundial.
Cuando la contienda acabó con la derrota de Alemania, la devastación sufrida por el país había sido tan grande que, prácticamente, no había quedado ninguna industria en pie, ante un mundo que se apoyaba en la transportación para iniciar su recuperación.
Fue ahí cuando comenzaron a aparecer pequeños vehículos, a mitad de camino entre la moto y el auto que, en principio, fueron bautizados Bubble Cars (Autos-Burbuja) por su formato redondeado y la profusión de superficies transparentes, básicamente, porque, en su mayoría, se trataba de las cabinas de aquellos aviones de guerra –sobrantes- que, convenientemente modificadas, recibían un tren de rodaje y un motor (generalmente, de moto) convirtiéndose en originales medios de transporte.
Los había de tres y cuatro ruedas, generalmente biplazas, con ingreso por delante y desde arriba, ruidosos, incómodos, pero cumpliendo con la misión desde un costado entre práctico y simpático, acorde con la evolución que proponían mercados donde todavía abundaban autos de pre-guerra.
Sus orígenes y tamaño, inevitablemente, decantaron en su bautismo: “El Ratón Alemán”, silueta tan reconocida en el tiempo como pocas veces repetida, al menos, hasta ahora…
Rindiendo homenaje a uno de esos “ratones alemanes”, el Isetta de BMW de aquellos años y luego de su debut como prototipo en el Salón del Automóvil de Ginebra 2016, ahora está listo para iniciar su producción en serie el Micro Mobility Microlino.
La compañía Micro Mobility, anunciaba en 2015 sus intenciones de llevar a la producción en serie un pequeño automóvil urbano basado en el icónico Isetta y en 2016, un primer prototipo debutaba en el Salón del Automóvil de Ginebra.
La firma de origen suizo, asociada a la china Kandi Technologies Corp, ahora acaba de presentar la última evolución del modelo, que estará listo para entrar en producción en la primavera europea de este año.
Como lo testimonian las fotos, el Microlino se basa en el Isetta fabricado por Iso Rivolta en Italia en las décadas de 1950 y 1960 y también por BMW bajo licencia.
Mantiene la misma configuración biplaza, con una única puerta de acceso por el frente del vehículo y propone una carrocería que si bien es muy similar a la del modelo original, incrementa sus dimensiones generales en un 10%, aunque todavía es más pequeño que un Smart ForTwo (2m69).
El estudio Designwerk es responsable de su estética, que mantuvo la mayor parte de los detalles del modelo original, incluso los faros principales ubicado en el exterior de la línea de la carrocería.
La misma mide 2m43 de largo por 1m50 de ancho y 1m46 de alto.
En el sector trasero, un portón de apertura convencional permite el acceso a un baúl con 300 litros de capacidad, que bien pueden ocuparse con equipaje o, a través de dos asientos plegables, permiten transportar a dos niños.
El Microlino está impulsado por un motor eléctrico que desarrolla 15 Kw, con un torque máximo de 11,2 kgm, en combinación con una batería de litio-ferro fosfato de 8 kWh de capacidad, que le permiten una autonomía máxima de 120 kilómetros aunque, en breve, también estará disponible una batería de mayor capacidad que extenderá su autonomía hasta los 200 kilómetros, en ambos casos con una velocidad máxima limitada a 90 km/h.
Durante el Salón del Automóvil de Ginebra 2016, Micro Mobility tuvo más de 4.000 pedidos de su Microlino, a los que se le sumaron 4.000 pedidos más durante los meses subsiguientes.
Su precio de inicio de comercialización fue fijado en 12.000 € y las primeras entregas comenzarán hacia finales de este año, en principio, para clientes europeos.
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Cuando la contienda acabó con la derrota de Alemania, la devastación sufrida por el país había sido tan grande que, prácticamente, no había quedado ninguna industria en pie, ante un mundo que se apoyaba en la transportación para iniciar su recuperación.
Fue ahí cuando comenzaron a aparecer pequeños vehículos, a mitad de camino entre la moto y el auto que, en principio, fueron bautizados Bubble Cars (Autos-Burbuja) por su formato redondeado y la profusión de superficies transparentes, básicamente, porque, en su mayoría, se trataba de las cabinas de aquellos aviones de guerra –sobrantes- que, convenientemente modificadas, recibían un tren de rodaje y un motor (generalmente, de moto) convirtiéndose en originales medios de transporte.
Los había de tres y cuatro ruedas, generalmente biplazas, con ingreso por delante y desde arriba, ruidosos, incómodos, pero cumpliendo con la misión desde un costado entre práctico y simpático, acorde con la evolución que proponían mercados donde todavía abundaban autos de pre-guerra.
Sus orígenes y tamaño, inevitablemente, decantaron en su bautismo: “El Ratón Alemán”, silueta tan reconocida en el tiempo como pocas veces repetida, al menos, hasta ahora…
Rindiendo homenaje a uno de esos “ratones alemanes”, el Isetta de BMW de aquellos años y luego de su debut como prototipo en el Salón del Automóvil de Ginebra 2016, ahora está listo para iniciar su producción en serie el Micro Mobility Microlino.
La compañía Micro Mobility, anunciaba en 2015 sus intenciones de llevar a la producción en serie un pequeño automóvil urbano basado en el icónico Isetta y en 2016, un primer prototipo debutaba en el Salón del Automóvil de Ginebra.
La firma de origen suizo, asociada a la china Kandi Technologies Corp, ahora acaba de presentar la última evolución del modelo, que estará listo para entrar en producción en la primavera europea de este año.
Como lo testimonian las fotos, el Microlino se basa en el Isetta fabricado por Iso Rivolta en Italia en las décadas de 1950 y 1960 y también por BMW bajo licencia.
Mantiene la misma configuración biplaza, con una única puerta de acceso por el frente del vehículo y propone una carrocería que si bien es muy similar a la del modelo original, incrementa sus dimensiones generales en un 10%, aunque todavía es más pequeño que un Smart ForTwo (2m69).
El estudio Designwerk es responsable de su estética, que mantuvo la mayor parte de los detalles del modelo original, incluso los faros principales ubicado en el exterior de la línea de la carrocería.
La misma mide 2m43 de largo por 1m50 de ancho y 1m46 de alto.
En el sector trasero, un portón de apertura convencional permite el acceso a un baúl con 300 litros de capacidad, que bien pueden ocuparse con equipaje o, a través de dos asientos plegables, permiten transportar a dos niños.
El Microlino está impulsado por un motor eléctrico que desarrolla 15 Kw, con un torque máximo de 11,2 kgm, en combinación con una batería de litio-ferro fosfato de 8 kWh de capacidad, que le permiten una autonomía máxima de 120 kilómetros aunque, en breve, también estará disponible una batería de mayor capacidad que extenderá su autonomía hasta los 200 kilómetros, en ambos casos con una velocidad máxima limitada a 90 km/h.
Durante el Salón del Automóvil de Ginebra 2016, Micro Mobility tuvo más de 4.000 pedidos de su Microlino, a los que se le sumaron 4.000 pedidos más durante los meses subsiguientes.
Su precio de inicio de comercialización fue fijado en 12.000 € y las primeras entregas comenzarán hacia finales de este año, en principio, para clientes europeos.
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