Parece increíble, en medio de tanta parafernalia tecnológica, conectividad y alternativas virtuales de todo orden, un toque de nostalgia se adueñó del Salón de Detroit y un Mustang de hace medio siglo, se convierte en la estrella de la muestra.
Se exhibió en el stand de Ford, junto con una serie especial del Mustang actual, bautizada en referencia, y ambos fueron presentados nada menos que por Molly McQueen, nieta del emblemático actor, quien también le dio lugar a su vena artística participando en un dinámico video al respecto.
El nombre “Bullitt” no solo identificó a una famosa película policial de 1968, protagonizada por Steve McQueen, sino que fue precursora de todo un género cinematográfico, el de las persecuciones de autos.
El auto original es uno de los dos que se utilizaron en la película y tiene una historia que, por simple, no deja de ser singular.
Fue comprado por una maestra llamada Susan Kiernan, quien lo hizo a través de un aviso en un periódico, puesto por la productora Warner Brothers tras la filmación de la película.
El auto, tal como terminó el film (con el mismo color verde oscuro y sin insignias de marca y modelo), permaneció en la familia Kiernan por años, hasta que ayer, y luego de ser conducido hasta Detroit por el hijo de Susan, Sean Kiernan, fue presentado por Molly, la nieta de Steve.
La serie especial Mustang Bullitt 2018 cumple con los mandatos básicos que proponía el film: no tiene emblemas de Ford que lo identifiquen y sólo se ofrecerá con caja manual (con comando rematado por un también icónico pomo blanco). Tiene accesorios de Shelby GT350 y motor V8/5.0 litros con 475 CV.

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