La gestión de la energizante Monster lo hizo posible y Valentino Rossi fue lo suficientemente rápido como para que el habitual usuario del Toyota del NASCAR usado en la prueba, Kyle Busch (55 victorias en la categoría) comentara: “Valentino hizo varias vueltas en tiempos competitivos, que lo hubieran puesto entre los 15 primeros en cualquier práctica de la Nationwide Series”.
A metros de Busch, un excitado Valentino, luego de promediar para una de sus mejores vueltas casi 300 km/h, decía: “es un tipo de competencia totalmente diferente, excitante, de muy alta velocidad y con mucho grip en los peraltes. Al comienzo me sentí extraño, pero después tomé confianza como para ir cada vez más rápido”.
La prueba no significó más que una promoción de Monster, la bebida que patrocina al equipo de Busch y al propio Rossi, aunque siempre es bueno verlo a Valentino en acción, sea sobre lo que sea…