Aston Martin comenzó a vender el deportivo “hand-made” (hecho artesanalmente), equipado con un motor V8 de 4.0 litros, a clientes privados durante la semana pasada y la respuesta fue que más del 80% de la producción del primer año del nuevo Vantage quedó totalmente vendida, según el gerente general y CEO de la marca, Andy Palmer, quien también señaló que las primeras entregas están programadas para el segundo trimestre de 2018.
"La mayor parte de nuestra producción para el próximo año ya está agotada", manifestó un satisfecho Palmer, sin ocultar que la intención de competir con Porsche y Ferrari y expandir los alcances de la prestigiosa marca de origen británico, va por buen camino.
El nuevo modelo con "postura depredadora" inspirada por el Aston de competición Vulcan, ya ha comenzado también a ser explotado deportivamente a partir de la presentación de la variante GTE que tendrá a cargo la representatividad de Aston Martin en el Mundial de Resistencia 2018/19.
El nuevo Vantage es fundamental para los esfuerzos de Aston Martin por establecer un récord de rentabilidad mientras se prepara para una potencial oferta pública inicial.
Aunque Palmer comentó en junio que dicha oferta pública sería más difícil en medio de la incertidumbre generada por el Brexit. Los propietarios de la compañía incluyen, entre los interesados a formar parte del paquete accionario de AM, a la empresa italiana de inversión privada Investindustrial y a un consorcio de inversión kuwaití, mientras que la casa matriz de Mercedes-Benz, Daimler, posee una pequeña participación en la empresa británica.

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