No deja de ser un final abrumador para el cupé deportivo tracción delantera (silueta en franca decadencia a nivel global), poco menos que emblema de la deportividad de la conservadora marca alemana.
El Scirocco, diseñado por el prestigioso estilista italiano Giorgetto Giugiaro, debutó en 1974 con intención de reemplazar al emblemático Karmann Ghia, segundo modelo de VW después del emblemático Beetle.
La segunda generación llegó en 1981 y estuvo vigente hasta 1992, cuando fue discontinuada y reemplazada por el Corrado.
Sin embargo, el nombre Scirocco (viento originado en el desierto de Sahara que cruza el Mediterráneo hacia Europa) volvería a sugerir su reaparición con el concepto Iroc en 2006, finalmente devenido en el Scirocco de tercera generación a partir de 2009.
La última actualización del modelo fue la versión “R”, que traía seis opciones de motor (incluyendo dos diésel) y donde se destacaba el 2.0 turbo de casi 280 CV.
Teniendo en cuenta los vaivenes de la historia del modelo, siempre habrá posibilidad de que el nombre Scirocco vuelva a aparecer en algún momento, aunque apena recordar la expectativa que se creó, por ejemplo, en Argentina, cuando fue inminente la aparición del tan esperado “deportivo de VW”, convertido ipso facto en poco menos que uno de los autos “mas cool” de nuestro variopinto parque automotor. Perfil que todavía mantiene aunque a partir de ahora comenzará a cubrirse con un manto de nostalgia…

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