Los poderosos sindicatos de VW están preocupados por la caída de un 3,8% en la producción de vehículos del grupo en Alemania, impulsada por la disminución de la demanda de los modelos Golf y Passat, lo que podría llevar a nuevos recortes con alto costo en el mercado doméstico para el grupo.
El consejo del trabajo de VW quiere que un nuevo modelo sea asignado a una de las tres plantas locales que el grupo posee en Wolfsburg, Emden y Zwickau, dijo el máximo responsable de la agrupación de trabajadores, Bernd Osterloh, que también es miembro del consejo de supervisión de VW.
Osterloh, también manifestó que la cúpula debería revisar las líneas de montaje en la fábrica de Wolfsburg (planta que cuenta con 60.000 empleados) para incrementar la fabricación de 40.000 SUV Tiguan, el modelo más demandado de VW en la actualidad.
"Una alta capacidad de ocupación de las plantas alemanas es crucial para el éxito de la compañía”, comentó Osterloh a Reuters vía correo electrónico, según Automotive News. "Sólo podemos lograr los objetivos de productividad mediante la utilización a pleno de nuestra alta capacidad", remató el sindicalista.

En medio de las conversaciones, pudo conocerse que los sindicatos de VW, cuyos miembros ocupan la mitad de los 20 puestos que tiene la junta de supervisión de la compañía, han amenazado con suspender el apoyo a los planes de reducción de gastos del grupo a mediano plazo en modelos, plantas y tecnología.
"Los trabajadores sólo aprobarán la ronda presupuestaria si las plantas alemanas se utilizan como se acordó en el pacto a futuro", insistió Osterloh.
Dicho pacto fue acordado en noviembre pasado entre VW y los sindicatos, con intención de que se aceptara la reducción de numerosos puestos de trabajo por “desgaste natural”, la eliminación de algunas gestiones bastante burocráticas y la reducción de costos de I + D, con intención de aumentar la baja rentabilidad de la marca VW.
El fabricante planeaba aumentar la productividad en sus fábricas alemanas un 7,5% este año y el siguiente, y otro 5% en 2019 y 2020, sumando recortes de costos fijos y ajuste en las operatorias de I + D, adquisiciones y producción.
Los inversionistas, por su parte, manifestaron que, un revés de VW en medio de su larga y costosa lucha por revertir el costoso escándalo por el fraude con las emisiones de sus diesel, sería grave para las aspiraciones por recuperar terreno y dividendos para el grupo.

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