FANGIO DECRETÓ EL DIA DEL PILOTO
04/08/2017. Nunca en la historia un piloto fue tan determinante en la victoria como aquel 4 de agosto de 1957. Cuando luego de puntear por una docena de vueltas con su Maserati 250F, Fangio (46) se detuvo a cambiar sus frágiles Pirelli, operación que lo llevó, no solo a perder los 29 segundos que le llevaba al tándem Hawtorhn (28)/Collins (26) -ambos con Ferrari calzadas con Englebert-, sino que a conceder casi 50 segundos más (esos mecánicos nerviosos!!!...). Con 10 giros por delante (de aquel Nordschleiffe de 22,772 kilómetros) se requería de un titán para amagar una recuperación. Y El Maestro asumió el rol. Limó segundos de a puñado, batió el record de vuelta en nueve ocasiones, bajando el tiempo de su propia pole en nada menos que 8s2/10!!!. Y lo logró. En el giro final doblegó a Hawthorn (“si no me apartaba, el Viejo Diablo me pasaba por arriba!”) y al cabo de más de 500 kilómetros de carrera, le sacó 3s6/10 en esa, su última victoria en F1 que, además, no solo lo coronaba como el Quíntuple, sino que lo confirmaba como el El Piloto Más Grande de Todos Los Tiempos…