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CLASE B ELECTRIC DRIVE CANCELADO, PRIMER FRACASO ELÉCTRICO

02/08/2017. A la par de un cambio radical en su política deportiva –abandonando el DTM para adoptar la Fórmula E-, Mercedes-Benz confunde con su estrategia al anunciar la cancelación desde septiembre del Clase B Electric Drive, vehículo totalmente eléctrico cuya producción no se justifica por bajas ventas, altos costos de fabricación y pobre performance…

A pesar que tiene pocos años de vigencia, Mercedes-Benz anunció que el Clase B totalmente eléctrico, dejará de producirse el próximo otoño europeo, para darle lugar a un nuevo vehículo eléctrico que se venderá bajo una nueva marca y que tendrá una relación precio-producto más interesante para el público, costará menos producirlo y entregará performance más lógica.
En el próximo Salón del Automóvil de Frankfurt, Mercedes presentará su nueva submarca EQ que, entre otras funciones, se encargará de la comercialización de los eléctricos puros.
En esa misma muestra veremos el primer producto en su versión de serie, un hatchback cero emisiones que usará una nueva plataforma diseñada específicamente para vehículos eléctricos y, además, todo hace suponer que tendrá una mayor autonomía que el Clase B Electric Drive actual (que anuncia 200 kilómetros, aunque en realidad apenas supera los 140) acompañado de unas prestaciones muy interesantes (el Clase B eléctrico actual está limitado a 160 km/h para no agotar tempranamente sus baterías)
La próxima generación del Mercedes Clase B será presentada en 2018 y todo indica que no tendrá versión eléctrica. En cambio, ofrecerá una variante híbrida enchufable, con unos 50 kilómetros de autonomía en modo eléctrico.
Volviendo al Clase B Electric Drive y sus inconsistencias, aun no siendo muy económico consigue una autonomía algo superior a la mayoría de vehículos eléctricos (según EPA) y esto es debido a unas baterías más grandes que las de su competencia. El vehículo alemán cuenta con 28 kWh de capacidad útil cuando un Nissan Leaf tiene 21 kWh, pero esas mismas baterías hacen que el peso del coche ascienda a 1.750 kilos cuando uno de sus principales rivales, el BMW i3 no supera los 1.200.


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