El C5 Aircross se presentó hace pocas horas en el Salón del Automóvil de Shanghai, China, país donde comenzará a venderse desde octubre para hacer lo propio en Europa, en la segunda mitad de 2018.
Es el primer modelo de lo que la CEO de Citroen, Linda Jackson, definió como una "ofensiva SUV", que se integrará con el más pequeño C3 Aircross, que se espera para más adelante este mismo año. "El nuevo C5 Aircross será claramente un factor de crecimiento importante para Citroën", definió su misión Jackson en un comunicado.
Citroen no anunció el precio del nuevo producto, pero un portavoz de la marca manifestó que el C5 Aircross competiría con el Renault Kadjar y el Kuga Ford, los cuales se cotizan en la franja que arranca en los 20.000 euros en Europa.
En lo que respecta a tamaño, el C5 Aircross es similar al DS 7, modelos ambos que se basan en la plataforma EMP2 del grupo PSA, tal como el Peugeot 3008. La decisión de introducir el C5 Aircross a través de la “puerta de Shanghai” sugiere la importancia que tiene el modelo para el Grupo en China, donde se construirán las versiones locales en la planta conjunta Dongfeng-PSA en Chengdu; mientras que la versión europea del modelo, podría fabricarse en la planta de PSA en Rennes, Francia, para los mercados del Viejo Continente.
Uno de los factores más destacados del C5 Aircross es que tendrá suspensiones dotadas de “amortiguadores hidráulicos progresivos”, para controlar el rebote y la compresión de los mismos y posibilitar una mayor suavidad de marcha.
El diseño exterior del C5 Aircross toma ‘ejemplo de estilo’ de la nueva imagen de la marca, incluyendo una cierta identificación con los "airbumps" observados por primera vez en el C4 Cactus y en el nuevo hatchback C3.
Las luces delanteras envolventes y la forma del pilar C remiten al concept Aircross presentado en Shanghai 2015, y caracterizan el estilo del nuevo vehículo. En el interior, el C5 Aircross tiene un panel de instrumentos digital de 12,3” y una pantalla táctil de 8” para controlar las funciones de medios de comunicación y navegación.
El nuevo modelo tiene distintas ayudas a la conducción, como el control de crucero adaptativo con función de parada, y una variada gama de opciones que lo ubicarían un escalón por debajo de las previstas para el nuevo DS 7 que, según PSA, será el buque-insignia en materia de alta tecnología del grupo. Los usuarios chinos, inicialmente, podrán elegir entre los motores nafteros de la línea THP de 165 y hasta 200 CV vinculados a transmisiones A6 (tipo EAT6) ya utilizadas en el Grupo PSA.
Según la marca, las versiones europeas tendrán “motores similares a la actual gama de Citroen”, incluyendo los diesel HDi Blue y unidades nafteras PureTech.
El C5 Aircross será el primer vehículo de marca con una versión híbrida plug-in, sistema de impulsión que comprenderá un motor naftero de 200 CV y dos motores eléctricos (que le permitirán un rango de utilización de hasta 60 kilómetros solo en modo eléctrico), que desarrollarán una potencia conjunta de 300 CV, por lo que será el Citroen de producción más potente de la marca.

 

 

 

 

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