EPA no llegó a evaluar el software de los Jeep Grand Cherokee y Ram 1500 comercializados entre 2014-16 como un "dispositivo de desactivación", sin embargo, declaró que el fabricante no dio a conocer su utilización en algunos de los vehículos que comercializaba.
Por su parte, Fiat Chrysler manifestó que cumple con todas las normas aplicables y trabajará con la administración del presidente electo Donald Trump para impugnar las acusaciones que se le hicieron.
"No revelar el software que afecta a las emisiones en el motor de un vehículo es una grave violación de la ley", declaró Cynthia Giles, ejecutiva de EPA, en un comunicado. "Continuamos investigando la naturaleza y el impacto de estos dispositivos. Todos los fabricantes de automóviles deben jugar con las mismas reglas, y vamos a avanzar para responsabilizar a las compañías que obtengan una ventaja competitiva injusta e ilegal".
Mientras tanto, el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman emitió un comunicado donde dice estar "profundamente preocupado" por los resultados de EPA y que, "investigaremos los reclamos en contra de Fiat Chrysler trabajando con nuestros socios estatales y federales".
Como contrapartida, el presidente ejecutivo de FCA, Sergio Marchionne, durante una rueda de prensa, negó con rabia que la compañía haya engañado. "No hemos hecho nada que sea ilegal," dijo. "Nunca hubo ninguna intención de crear condiciones que fueran diseñadas para derrotar el proceso de prueba. Esto es un disparate absoluto".

También manifestó que EPA y la compañía que preside podrían haber resuelto la cuestión “de una manera más eficiente" antes de hacer el anuncio y explícitamente, manifestó "estoy muy cabreado", especialmente, porque los informes emparentan los problemas de FCA con los que oportunamente tuvo VW.
"La forma en que se ha descripto el tema, creo, ha sido injusta con FCA, y eso es lo que más me molesta", insistió Marchionne. También sugirió que los controladores tienen una visión "beligerante" contra de los fabricantes. Por último, fue todavía más taxativo, "no hay nadie en esta empresa que intentaría algo tan estúpido como esto... Nosotros no pertenecemos a ninguna clase de criminales" .
En una declaración oficial, FCA manifestó : "FCA Estados Unidos está decepcionado de que EPA haya optado por emitir un aviso de violación con respecto a la tecnología de control de emisiones de los motores diesel de 3.0 litros de la empresa empleados entre 2014 y 2016. FCA tiene la intención de trabajar con la administración entrante para presentar su caso y resolver este asunto de manera justa y equitativa y para asegurarle a los clientes estadounidenses que los vehículos con motor diesel de la empresa cumplen con todos los requisitos reglamentarios aplicables".
Esta serie de acusaciones y defensas, hacen suponer que conforman apenas el primer round de una pelea que promete capítulos con otra intensidad, que bien podrían ampliarse, con la misma agencia estatal como protagonista, frente otros grupos automotrices que, actualmente, también están siendo investigados.

(fuente: Automotive News) ..........................................................................................................................................