Según informó hoy el diario Ámbito Financiero (nota de Horacio Alonso), el ministro de Producción, Francisco Cabrera, anticipó que la escala más baja del gravamen será levemente modificada.
El impuesto interno se incrementará un 8,5% en la primera escala a partir del primer día de 2017 y, siempre según el medio, el funcionario confirmó que esta será la única medida referida al gravamen (se anunciará en los próximos días y tendrá vigencia hasta junio de 2017).
Conviene recordar que, actualmente, la primera escala del tributo afecta a los modelos cuyos precios de fábrica superan los $350.000, lo que se convierte en unos $480.000 al público en los concesionarios.
A partir de 2017, ese límite pasará a ser de $380.000, lo que representará un precio al usuario de alrededor de $510.000.
La segunda escala, que afecta a modelos con precios de venta por encima de los $800.000, continuará tal como está actualmente.
Esto le permitirá a las automotrices incrementar los precios, distanciando sus modelos, especialmente, los de producción local, del límite del impuesto más bajo, según el caso y de acuerdo a la necesidad.
Los ejemplos más concretos de modelos locales amenazados por ese valor marginal son, Chevrolet Cruze (aprox $477.000) y el Ford Focus Titanium AT (aprox $492.400).
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