Un comunicado emitido por Rolls-Royce, destacó que el ‘Proyecto Cullinan’ inició su fase de pruebas como un prototipo de un "vehículo en pleno desarrollo", que comenzó a circular por distintos escenarios en todo el mundo desde el pasado viernes 2.
El vehículo se someterá a ensayos de invierno en el Ártico, antes de trasladarse a Oriente Medio para pruebas en localidades desérticas, con intención de asegurar la polivalencia del producto bajo cualquier condición de suelo y clima.
El SUV de Rolls será fabricado sobre una nueva plataforma de aluminio que será la base de todos los vehículos futuros de la marca, e incorporará un sistema de tracción integral absolutamente nuevo.

"Este es un momento muy emocionante en el desarrollo del Proyecto Cullinan", declaró el CEO de Rolls-Royce, Torsten Mueller-Oetvos en el comunicado que adelantamos. "El diseño está básicamente logrado y este es el inicio del proceso para un desarrollo adecuado, que llevará alrededor de un año y medio”.
Mueller-Otvos adelantó que “se trata de un Todo Terreno de alto despeje al piso, pero no será un deportivo”, en clara alusión a uno de sus principales rivales, el Bentley Bentayga que se ufana de ser “el SUV más lujoso y veloz del mundo con 302 km/h”.
No obstante, de esta manera, Rolls-Royce se une a la tendencia iniciada por otras marcas de lujo en el desarrollo de vehículos utilitarios deportivos para clientes de alto poder adquisitivo, especialmente en China.
Objetivo sobre el cual también van, Bentley con el Bentayga, su primer SUV, y Lamborghini, que planea comenzar las ventas del SUV Urus durante 2017.

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