El Fiesta 2018 se espera que sea el primero de una nueva generación, aunque seguirá utilizando la plataforma global de Ford B, pero será más grande, elegante y con un interior más refinado.
Para Europa, el modelo estará disponible con carrocerías de tres y cinco puertas, mientras que más adelante se sumarán versiones sedán y deportivas.
El Fiesta VII llega con dimensiones mayores respecto a su antecesor, aumentó la distancia entre ejes, para brindar mayor amplitud a los ocupantes de atrás y tiene un baúl de dimensiones más grandes.
Estéticamente, se destacan los nuevos faros, que están menos alejados entre si que en el modelo actual, y la parrilla es ahora más hexagonal que trapezoidal, lo cual todavía sugiere un fuerte parecido con los Aston Martin.
Las principales fotos con que ilustramos corresponden a la versión ST-Line, lo que probablemente significa que el Fiesta ‘normal’ se verá algo menos agresivo.

Sus sistemas de propulsión son aún desconocidos, pero se descuenta la presencia del turbo de 1.0 litros EcoBoost, aunque en esta ocasión, con una gran novedad que lo convertirá en el primer motor tricilíndrico con desactivación de cilindros (se supone que en función “económica”, solo uno de los tres cilindros se desactivaría).
También habrá diesel y se especula con una versión deportiva equipada con el 1.6 litros de 197 CV, aunque tanto esto como lo de distintas variantes (“aventurera”, RS, Vignale, etc) aún no fue confirmado.
La nueva generación del Fiesta tiene asegurada su fabricación en México y se espera que lo propio suceda en Brasil, países donde se producen las versiones KD que llegan a nuestro mercado.

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