Luego de la llegada en 2009 de la única generación del modelo híbrido que conoció Argentina (IIIª) la marca vuelve a desembarcar el Prius en variante IVª generación que, como la anterior, llega importada de Japón y ya está a la venta en nuestro mercado.
Renueva su propuesta mecánica, con el mismo motor naftero, 4 cilindros, 1.8 litros de 98 CV y 14,5 kgm de torque, ahora combinado con una nueva unidad eléctrica que disminuyó su potencia de 80 a 72 CV y su torque de 21,1 a 16,6 kgm, con una baja en potencia combinada de 136 a 122 CV, unidades que van acopladas a una caja automática con sistema de variador continuo (CVT).
Combinación que, según la marca, permite un rendimiento promedio de 30,3 km/litro, notable guarismo que propone el único híbrido nuevo que se comercializa en el mercado local.
El diseño sigue siendo tan poco feliz como los de todas las versiones anteriores, tiene inspiración en estas y, muy probablemente, por esta misma razón, ya parece antiguo y superado.

Viene de serie con llantas de aleación de 15”, siete airbags, frenos con ABS y EBD, controles de tracción y estabilidad (ESP), tapizados de cuero, anclajes Isofix y sistema Multimedia (pantalla táctil de 7” y NAVI) con GPS, Bluetooth, CD, MP3 y USB, climatizador digital bizona, cámara de MA, arranque por botón, faros delanteros bi-Led y antiniebla Led, cargador inalámbrico para celulares, display de información múltiple TFT de 4,2”, etc.
Tras la reducción de los impuestos internos, el precio bajó en Argentina, pero al no ofrecerse ningún incentivo para la adquisición de vehículos movidos por energías alternativas, sigue resultando muy oneroso y, con una garantía de tres años ó 100.000 kilómetros, asciende a u$s 62.400.

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