La versión norteamericana del EcoSport que Ford presentó ayer, luce un nuevo restyling, trae mayor conectividad, recibe un nuevo motor y cambios en las suspensiones y el interior, en un intento por sacarle provecho a la atracción del público por los crossover pequeños.
El EcoSport se introdujo en 2003 en Sudamérica; en 2015, la marca declaró que vendió algo más de 250.000 unidades a nivel global en 140 países, y desde su introducción, se han entregado 1.700 millones en todo el mundo.
El nuevo EcoSport estará disponible en los concesionarios de EE.UU a principios de 2018, aunque nada se anunció respecto a su llegada a otros mercados extranjeros, hecho curioso considerando que el éxito del modelo, precisamente, tuvo lugar en dichos mercados del exterior, uno de ellos, la Región Mercosur.
Es el primero de los cuatro nuevos SUV/crossover que se sumará a las marcas Ford y Lincoln en los próximos años, habida cuenta del interés de los mercados por este tipo de siluetas.
El EcoSport hará su debut en un segmento muy competitivo que incluye al referente Jeep Renegade, Honda H-RV, Subaru Crosstrek, Chevrolet Trax y Buick Encore. Toyota, Hyundai y Kia también están preparando sus propios modelos para ingresar al segmento.

Mientras que este año la demanda estadounidense de vehículos ligeros ha descendido un 0,3% respecto a los niveles récord del año 2015, el mercado de los crossover subcompactos está ‘en llamas’, con un alza de 32%.
Ford no dio a conocer los objetivos de volumen, pero se pronostica que se podría llegar a vender unos 60.000 EcoSports/año en los EE.UU.
Michael O'Brien, director de marketing del grupo SUV de Ford, avaló su llegada de manera terminante, "creemos que es el momento adecuado para el EcoSport".
El nuevo modelo de cinco plazas será importado a los EE.UU. desde la planta de Ford en Chennai, India.
La marca espera que el mercado de los crossover subcompactos se duplicará a finales de la década. Por eso apuesta a los clientes surgidos de “la generación del milenio” y del baby-boom generado por el síndrome del “nido vacío”, atendiendo las necesidades de ambos casos con un EcoSport de tamaño pequeño y a la vez, generoso interior.
La versión estadounidense será única, diferenciándose en otros mercados, lo que ‘se da de patadas’ con el tan promocionado Plan One Ford, una de las más importantes estrategias del grupo que sugería que, en cualquier mercado del mundo podría encontrarse el mismo Ford.

En comparación con modelos comercializados en otros mercados extranjeros, el EcoSport americano tiene, nuevo tratamiento frontal, panel de instrumentos, consola central, propulsor y suspensiones.
En función del nivel de equipamiento, el panel de instrumentos podrá incorporar pantalla táctiles de 4, 6 u 8”, siendo el primer Ford que utiliza la bautizada "pantalla flotante", donde la misma se inclina por encima de la consola para un acceso más fácil.
El nuevo modelo contará con un sistema Harman B & O Juglar, sistema de sonido opcional en función del nivel de equipamiento.
El EcoSport vendrá de serie con tracción delantera, motor de 1,0 litros, de tres cilindros, el más pequeño de la familia EcoBoost. Aunque también montará una versión de 2.0 litros, cuatro cilindros, pudiendo combinarse en forma opcional con tracción en las cuatro ruedas. Ford no reveló datos de economía de combustible, potencia y torque de los citados propulsores, en cambio, se supo que ambas opciones de motor vendrán con transmisiones A6.
El nuevo EcoSport se presentará con los cuatro niveles de terminación conocidos, S, SE, SES y Titanium.

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