El SUV grande Levante salió a la venta en julio en Italia y el mes pasado en los EE.UU y la marca tiene gran expectativa, esperando que el modelo mejore las ventas mundiales de Maserati hasta 70.000 unidades en 2018, el doble del volumen actual, estimando una progresión que, para el resto de 2016, lo llevaría a colocar 17.000 Levante y 30.000 unidades para el año próximo, según fuentes europeas bien informadas.
Sin embargo, y pese a que las mayores esperanzas de la marca recaen en el Levante, por una cuestión de ser un modelo nuevo e inédito para un segmento en auge, la marca italiana no desatiende su cartera de productos.
Por ejemplo, la berlina insignia Quattroporte, fue ‘refrescada’ con detalles menores de estilo, donde se destaca una parrilla frontal inspirada en la del Levante y una nueva pantalla táctil de 8,4” en el interior.
Además, incorpora características de seguridad activa, como control de crucero adaptativo, alerta de cambio de carril y frenada de emergencia automática.
Por su parte, la berlina mediana Ghibli, recibirá las mismas mejoras técnicas que el Quattroporte este mes y será actualizado a mediados de 2017.
En lo que respecta al Levante propiamente dicho, el SUV está llegando a los concesionarios de Estados Unidos, con un precio base de u$s 73.250, incluyendo el envío.
El Levante desembarca allí con motores nafteros doble turbo de 345 y 424 CV, dependiendo de su configuración.
La marca confía en que el SUV marque diferencias en ruta, con el andar típico de los sedanes de la marca, y que también lo haga con una capacidad todoterreno que, aseguran, será líder en su clase.

Uno de los detalles técnicos que propone avalan esta presunción, el Levante es el primer Maserati que ofrece gestión del par individual de serie. En las curvas, la función distribuye más par motor a las ruedas exteriores, lo que ayuda al conductor a doblar más velozmente. Y, junto con el sistema de tracción integral Q4, es una de las características destacadas del modelo.
Con cinco metros de largo, el Levante es más largo que el Porsche Cayenne, su principal rival, y descansa sobre una evolución de la plataforma del sedán Ghibli, con quien comparte también sus motores y el sistema de tracción total.
Donde las expectativas son mucho más cautas es en lo que respecta a los deportivos.
Por caso, el Alfieri, presentado como concepto de cupé biplaza ligero en Ginebra 2014 -para competir con Porsche 911 Turbo y el Jaguar F-Type-, y cuya producción estaba programada para iniciarse durante este año, ahora es probable que llegue en el 2018 o 2019. Una variante convertible, anunciada inicialmente para 2017, probablemente, no llegará nunca a causa de la caída de las ventas mundiales de convertibles y, prácticamente, la ausencia de demanda para este tipo de vehículos por parte del mercado chino.
En lo que refiere al Gran Turismo actual, su producción se extenderá hasta finales de 2017, posiblemente a principios de 2018. De este modo, un nuevo diseño del cupé de cuatro plazas no saldrá a la venta antes de la segunda mitad de 2018.

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