El volumen global de Mercedes saltó hacia un récord de 163.770 unidades el mes pasado (+9,4%), ayudado por el lanzamiento de la nueva clase E y de la demanda en China, donde las ventas aumentaron en un 26%. Por su parte, las ventas de la marca en Europa crecieron un 6,2% mientras que, en EE.UU, el incremento fue del 3,6%.
Respecto a su escolta, BMW, su crecimiento fue del 4% alcanzando 153.392 vehículos comercializados. Sus entregas aumentaron un 5,3% en China y un 4,2% en Europa, pero cayeron un 1,1% en EE.UU.
Audi, el tercero en discordia, informó de un aumento del 2,3% en la comercialización mundial en julio, con 149.400 unidades entregadas. Sus ventas en China aumentaron un 9,9%, en Europa un 1,5% y el volumen en EE.UU se incrementó 4,4%. Respecto a su bajo crecimiento europeo, vale decir que, liderando la merma, estuvo Gran Bretaña, donde Audi fue sensiblemente afectada por el escándalo con las emisiones de su empresa-madre, el grupo VW, y las ventas cayeron un 9,9%.

BMW podría tener dificultades este año para retener el liderazgo de las ventas Premium que viene manteniendo desde 2005.
En el acumulado de los siete primeros meses de 2016, las ventas de Mercedes aumentaron 12%, alcanzando 1.170.000 unidades, BMW creció un 6% a 1.130.000, mientras que el volumen de Audi, aumentó un 5,2% con 1.100.000 vehículos entregados en el período.
No obstante, BMW todavía podría ser el nº 1 en volumen para todo el año como grupo, ya que sus ventas, incluyendo Mini y Rolls-Royce, aumentaron un 6% a 1.340.000 vehículos en los primeros siete meses, mientras que las ventas de Mercedes, incluyendo la marca Smart, aumentaron un 12% a 1.250.000 unidades en el mismo período.
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