La prueba del Audi Q5, equipado con el motor tdi 2.0 litros tipo EA189, fue realizada por el grupo de consumidores italiano Altroconsumo y mostró que el nivel del óxido de nitrógeno (NOx) era un 25% más alto después de la eliminación de software ilegal, que antes de haberse hecho la reconversión técnica, según un comunicado emitido por la Organización Europea de Consumidores (BEUC).
El grupo italiano Altroconsumo realizó la prueba con la colaboración de OCU (Organización de Consumidores y Usuarios de España), Test-Achats (Organización de Consumidores de Bélgica) y Deco Proteste (consumidores de Portugal).
El vehículo fue probado antes y después de pasar por un servicio oficial Audi, tanto en banco de rodillos como en ruta (con un equipo de medición portátil, o PEMS).
En teoría, la reprogramación de la centralita debería reducir las emisiones de NOx y la misma fue aprobada por la autoridad certificadora alemana -KBA- .
Audi homologó este modelo bajo la norma Euro 5, sin embargo, ante esta realidad drásticamente diferente, no se encuadraría en la misma de acuerdo a los datos proporcionados después de la prueba.
En ruta no se observaron grandes diferencias, ya que la centralita detectó condiciones de homologación y no se activó ‘el modo tramposo’. Pero en el banco de rodillos, se aprecia un comportamiento distinto, lo que llevó a declarar a Monique Goyens, máxima responsable del BEUC, "la solución de VW para desactivar el dispositivo de desactivación no es confiable", cosa que, tal y como suena, parece una monumental burla.

En la carta-recomendación, que el grupo VW y sus marcas enviaron a los usuarios para conminarlos a reconfigurar los motores de sus vehículos, se especifica que los valores de homologación no han sido alterados.
En otras palabras, ante la comprobación efectuada por Altroconsumo, esto se transforma en una flagrante mentira.
Las emisiones de 225 mg/km de NOx que entregó el vehículo en el banco de rodillos, superan el umbral de 180 mg/km que propone la norma Euro 5, por lo que el modelo en cuestión no se podría haber homologado de acuerdo con esta, sino como Euro 4. La norma Euro 5 había sido puesta en vigor antes del lanzamiento del Audi Q5 2.0 tdi.
Distintas asociaciones de usuarios están preparando una demanda colectiva contra el grupo VW y sus marcas, exigiendo una indemnización, y recomiendan a los propietarios de vehículos afectados, que no realicen las modificaciones propuestas por el fabricante. En teoría, la modificación solo elimina la detección de la prueba, por lo que estaría contaminando lo mismo que en condiciones reales.