Industria Automotriz
UNA CIERTA NOSTALGIA
RÉQUIEM PARA EL BENTLEY V8 ‘6 ¾ LITRE’
09/06/2016. La decisión se tomó en 2012 y aunque todavía sobrevivirá otros cinco años, el icónico motor de la marca desaparecerá con la generación actual del Mulsanne. La próxima traerá otro, menos sediento, menos emisor, aunque también menos icónico, poniendo fin a uno de los emblemas de la marca desde hace casi 60 años…
Desde hace casi seis décadas, uno de los símbolos más emblemáticos de Bentley es la familia de motores ‘6 ¾ litre’, de ocho cilindros ‘en V’, con block de aluminio.
Es cierto que queda muy poco de la versión original de los ‘50, aunque no lo es menos que, casi hasta a modo de homenaje, se mantuvo tanto la configuración como la cilindrada, sin embargo, hasta esto terminará con la desaparición de la unidad de toda la gama Bentley, manteniéndose hasta último momento en la berlina-insignia de la marca, el Mulsanne.
Wolfgang Dürheimer, CEO de Bentley, confirmó que el motor V8 se despedirá cuando finalice la vida comercial de la berlina, para lo cual, hasta intentó un giro poético al citar esta como “el último hogar” del ‘6 ¾ litre’.
Unidad que será reemplazado, casi con seguridad, por el W12/6.0 litros, no descartándose algún tipo de hibridación para una versión específica.
Esta alternativa y la imposibilidad de adaptar el motor 6.75 litros a las futuras normativas anticontaminación, decidieron su destino. El mítico motor no tiene muchas posibilidades de sobrevivir en el marco de las emisiones y consumos reducidos que se prevén para los próximos años.
Por otra parte, a pesar que las últimas versiones de la familia de motores ‘6 ¾ litre’ (6.752 cm3), presenta un rango de potencia entre los 515 y los 540 CV y un torque máximo de 104/112 kgm, estas prestaciones no son inaccesibles para el poderoso W12 que, tal como el más moderno V8/4.0 litros que utilizan otros modelos de la marca, cuenta con los últimos adelantos, tanto para el logro de potencia, como para la neutralización de emisiones y consumos altos (inyección directa, biturbo, apertura y cierre de válvulas variable, etc).
Lo que, continuando con parábolas nostálgicas, es lo más cercano a decir “A rey muerto, rey puesto”…