Alfa Romeo juega todas sus fichas al ‘renacimiento’ del Giulia, un rival para el BMW Serie 3 y otros modelos similares, especialmente, de marcas alemanas, que saldrá a la venta en Europa el próximo mes como el primero de los ocho nuevos modelos previstos por la marca y el primer Alfa que utiliza la nueva plataforma ‘Giorgio’ de tracción trasera.
"La credibilidad del programa depende de este auto", le dijo el ejecutivo de FCA a Automotive News en una reunión de prensa al presentar el Giulia en la pista de pruebas de FCA en Balocco, al norte de Italia.
El ejecutivo amplió que la compañía invirtió más de mil millones de euros ($ u$s 1.130 millones) para desarrollar su arquitectura, cifra que superaría con "muchos miles de millones más" para desarrollar el resto de la gama Giulia.
La marca espera vender más de 100.000 unidades a nivel mundial en 2017, su primer año completo a la venta, especificó Wester.
En EE.UU, la berlina Giulia iniciará su comercialización en septiembre u octubre, seguido por una operatoria similar en China el próximo año.

Por el momento, el Giulia se comercializa en Europa con un motor naftero de 2.0 litros y un diesel de 2.2 litros, junto con la versión Quadrifoglio de alto rendimiento, equipada con un V6 biturbo de origen Ferrari de 510 CV.
Una de las estrategias de la marca para incentivar sus aspiraciones, fue retrasar el lanzamiento del Giulia para asegurarse de que podía competir adecuadamente frente a sus rivales de BMW, Audi y Mercedes, en una maniobra que, según el presidente ejecutivo de Fiat, Sergio Marchionne, se debió a que, "el proyecto era técnicamente inmaduro. Vamos a empezar sólo cuando estemos a la par con los alemanes, de lo contrario, no vale la pena el esfuerzo" .
Maniobra a la que, luego, le siguió la reducción de las expectativas de ventas que habían sido bastante más optimistas en los orígenes del proyecto.
Al respecto, Marchionne admitió que el sedan Giulia, que será seguido por el primer SUV de la marca a finales de este año y por un tercer modelo a finales de 2017, “no tuvo un nacimiento fácil".
Y todo hace suponer que tampoco será fácil la continuidad del proyecto Alfa Romeo, especialmente, a partir de la presión que hay sobre el mismo para convertirlo en poco menos que el ‘salvador’ del grupo ítalo-americano.