Industria Automotriz
HISTORIA SIN PAR
EL PRIMER HONDA QUE LLEGÓ A EE.UU
22/03/2016. Se compró hace una década sin prestar mucha atención a su origen. Dato que surgió cuando, su nuevo dueño, limpió el óxido y la suciedad de la identificación y apareció “N600-10000001”, era el primer Honda fabricado para ser exportado a EE.UU!... Hoy, casi 50 años después, este pequeño kei-car de 600 cm3, es un ícono que el importador no vaciló en mandar restaurar para atesorar en el museo de la marca…
Si hay algo de lo que Tim Mings puede enorgullecerse, es de ser poco menos que un experto en la restauración de los pequeños Honda kei-car que iniciaron el desembarco de la marca a fines de los ’60 en los EE.UU.
Sin embargo, su importancia como tal, en este caso va mucho más allá de sus dos décadas de experiencia, ya que tiene en sus manos una pieza que excede en mucho todo lo actuado: nada menos que el primer vehículo fabricado por la marca para exportar a los EE.UU.
Después de pasar por innumerables manos desde su desembarco, el pequeño kei-car Honda N600 modelo 1967, fue vendido hace unos 10 años y su dueño, en un tibio intento de recuperación, lo limpió prolijamente de herrumbre y mugre descubriendo su verdadero origen.
Momento a partir del cual, la historia entra en el terreno de la actualidad.
Una actualidad que tiene que ver con la que, se estima, será la “última compraventa” de la unidad y donde entra en acción el bueno de Mings haciéndose cargo de la restauración, bajo expreso pedido de American Honda.
Momento y Circunstancia
Como para ponernos en situación, este Honda N600 de menos de 500 kilos derivaba del más pequeño todavía N350 y, como este, tenía un motor de moto bicilíndrico de cuatro tiempos, aunque de 600 cm3 en lugar de 350 cm3, que desarrollaba menos de 50 CV, suficientes para llevarlo a unos 125 km/h de máxima.
Algo que sonaba casi a chiste, considerando que en los ’60, en el parque americano brillaban como nunca los cromados, las grandes aletas de cola, los baúles enormes y los V8 “más sedientos de la historia”, ¿la crisis del petróleo?, ni siquiera Verne podía predecirla…
En ese contexto, un primer lote de unas 50 unidades de Honda N600 desembarcaron en EE.UU a modo de tantear el mercado…y la marca no se retiró jamás.
Casi una epopeya para el otrora humilde fabricante de bicicletas con motor, dispuesto a conquistar el mercado del país que había derrotado al suyo en la IIª Guerra Mundial, poco menos que arrasándolo con dos bombas nucleares.
Razones de más para recuperar y atesorar a este N600-10000001, encomendándoselo primero a Mings y luego, reservándole el lugar más destacado del museo de la marca en EE.UU.
Aunque para que esto ocurra, deberá pasar entre un año y un año y medio, que será lo que demore su restauración, un proceso que cualquiera podrá seguir en www.serialone.com, consciente de que estará presenciado un hecho histórico como pocos.
Sin embargo, su importancia como tal, en este caso va mucho más allá de sus dos décadas de experiencia, ya que tiene en sus manos una pieza que excede en mucho todo lo actuado: nada menos que el primer vehículo fabricado por la marca para exportar a los EE.UU.
Después de pasar por innumerables manos desde su desembarco, el pequeño kei-car Honda N600 modelo 1967, fue vendido hace unos 10 años y su dueño, en un tibio intento de recuperación, lo limpió prolijamente de herrumbre y mugre descubriendo su verdadero origen.
Momento a partir del cual, la historia entra en el terreno de la actualidad.
Una actualidad que tiene que ver con la que, se estima, será la “última compraventa” de la unidad y donde entra en acción el bueno de Mings haciéndose cargo de la restauración, bajo expreso pedido de American Honda.
Momento y Circunstancia
Como para ponernos en situación, este Honda N600 de menos de 500 kilos derivaba del más pequeño todavía N350 y, como este, tenía un motor de moto bicilíndrico de cuatro tiempos, aunque de 600 cm3 en lugar de 350 cm3, que desarrollaba menos de 50 CV, suficientes para llevarlo a unos 125 km/h de máxima.
Algo que sonaba casi a chiste, considerando que en los ’60, en el parque americano brillaban como nunca los cromados, las grandes aletas de cola, los baúles enormes y los V8 “más sedientos de la historia”, ¿la crisis del petróleo?, ni siquiera Verne podía predecirla…
En ese contexto, un primer lote de unas 50 unidades de Honda N600 desembarcaron en EE.UU a modo de tantear el mercado…y la marca no se retiró jamás.
Casi una epopeya para el otrora humilde fabricante de bicicletas con motor, dispuesto a conquistar el mercado del país que había derrotado al suyo en la IIª Guerra Mundial, poco menos que arrasándolo con dos bombas nucleares.
Razones de más para recuperar y atesorar a este N600-10000001, encomendándoselo primero a Mings y luego, reservándole el lugar más destacado del museo de la marca en EE.UU.
Aunque para que esto ocurra, deberá pasar entre un año y un año y medio, que será lo que demore su restauración, un proceso que cualquiera podrá seguir en www.serialone.com, consciente de que estará presenciado un hecho histórico como pocos.