La ampliación aumentará un 50% la cantidad de Wrangler que podrán fabricarse anualmente, llevando la cifra a unas 350.000 unidades.
En conjunto, la anterior línea de montaje y la nueva proyectada, permitirán que el modelo sea producido al ritmo más rápido de sus 75 años de historia.
La versión actual del Wrangler tiene su producción programada hasta 2018, cuando llegue el nuevo modelo que incluirá una versión diesel, precisamente, este último, es uno de los motivos principales por lo que se realizará la ampliación.
Aunque no se comunicaron especulaciones respecto a las ventas mundiales del modelo cuando se aumente la capacidad de fabricación, “podrá atender a una demanda, insatisfecha en la actualidad, en América del Norte, Asia-Pacífico, Europa y América Latina”, dijo un vocero de la marca.
Si bien la mayoría de las ventas del Wrangler están centradas en EE.UU (79%) este es un mercado que todavía tiene fuerte demanda; lo propio sucede en Europa; mientras que en China, el crecimiento es constante.
Según el CEO Mike Manley, “el Wrangler es la encarnación de la marca americana más icónica en el mundo, por esto seguirá creciendo y tenemos que prepararnos…”.