No será menor la misión del Aston Martin DB11: iniciará el proceso de renovación de la marca, deberá devolverle la rentabilidad después de cinco años de pérdidas y tendrá que superar todo lo que el espectador le vio hacer a su inmediato antecesor –DB10- en manos de James Bond en “Spectre”, la última película de la saga “007”.
Un poco en broma y un poco en serio, la tarea del nuevo DB11 será titánica –en realidad, eso es lo que queríamos resaltar- a partir que, además, será el reemplazante del DB9, icónico modelo que fue lanzado hace nada menos que 13 años.
Y como si todo esto fuera poco, tendrá que sorprender gratamente a los usuarios de Aston Martin, con la incorporación del nuevo motor V12/5.2 litros biturbo, en reemplazo del V12/6.0 litros aspirado normalmente del DB9 y otros modelos de la marca.
También le espera al DB11 otra misión especial, ya que ofrecerá como opción, la inclusión de un motor V8 turbo suministrado por Mercedes-AMG por primera vez, marca que tiene una participación del 5% en Aston Martin.
Todos estos desafíos se basarán en una nueva plataforma de aluminio, que luego será compartida con los nuevos Vantage y Vanquish que se lanzarán antes de 2018.

El salteo de números entre el DB9 y este DB11 se debe a que el DB10 intermedio, fue construido exclusivamente para su protagónico en el film citado al comienzo, lo que habla bien a las claras lo mucho que significó, y significa, para Aston Martin, su estrecha relación con la serie de películas de “007, James Bond”.
La situación actual, previo a este lanzamiento fundamental para las aspiraciones de la marca, quedó sintetizada en las declaraciones del CEO Andy Palmer, quien, flemáticamente, comentó, “en 102 años hemos creado una fantástica marca, pero no es un negocio fantástico. Básicamente, no tenemos ninguna previsión para el futuro, más allá de conseguir lo suficiente para financiar el auto siguiente y luego, el siguiente…”.
Razón de más para desear que el nuevo DB11 sea todo lo que se espera de él…