“En Alfa Romeo son muy capaces de hacer chasis y motores de F1, aunque esto último, probablemente, en colaboración con Ferrari”, disparó Sergio Marchionne a la Gazzetta dello Sport, prestigioso periódico deportivo italiano.
De esta manera, podría haberse dado el vía libre para que Alfa Romeo vuelva a competir en la F1, una historia que arrancó con el inicio del Campeonato Mundial de Conductores de F1 en 1950, año en que Alfa consagró al primer campeón del mundo, Nino Farina y que, un año más tarde, haría lo propio con Juan Manuel Fangio.
Una historia que tuvo luego otros capítulos, aunque nunca tan trascendentes como en esta primera etapa.
La declaración del CEO de FCA es coincidente con el alejamiento de Ferrari del círculo de marcas del grupo FCA, aunque esta sea una alternativa más “técnica” que otra cosa, ya que la mayoría de las acciones de ambas partes están en las mismas manos.

En principio, se especuló con que Alfa Romeo podría volver como proveedor de motores (como Honda con Mc Laren) o como socio en un proyecto de F1 (como Infiniti con Red Bull), sin embargo, la convicción de Marchionne planteó otra cosa.
Obviamente, esto no descarta la posibilidad de que la marca pudiera subcontratar a un proveedor de chasis, como Dallara que tiene su planta en las cercanías del circuito de Varano, que Alfa utiliza con asiduidad.
En cuanto a motores, resulta obvio suponer que utilizaría unidades Ferrari “remarcadas”, aunque luego de acceder a estas y al know how de Maranello, tendría que encarar su propio desarrollo.
Para rematar, Marchionne, redobló la apuesta con elocuencia, “con el fin de volver a establecerse como una marca deportiva, Alfa Romeo puede, y debe, considerar la posibilidad de retornar a la F1”, claro, no?...