Picnic. Aunque uno relaciona Rolls Royce con los mejores restaurantes del mundo, los usuarios de la marca también pueden irse de picnic, ¿por qué no? Llegado el caso, una práctica mesita emerge del baúl del Phantom Drophead Coupé para satisfacer la necesidad primaria de la propuesta, tener algo donde apoyar alimentos y bebidas…

Champán. Y a propósito de las bebidas, ¿alguien pensó en otra cosa que no fuera un par de botellas de champán para coronar la mesa?. Y donde hay champán de calidad, están las copas de cristal correspondientes. ¡Prosit!!!

Cockpit. Elegancia y distinción con buena información para llegar confortablemente al destino prefijado, sea restaurant o campiña. Terminación insuperable y buen gusto para combinar cueros de dos colores diferentes.

Mesita 2. Realizadas en madera de nogal y con decoración alusiva a la tendencia Art Decó, prácticas mesitas se alojan en los respaldos de los asientos delanteros para brindar apoyo a los ocupantes de atrás. Esos que pueden tomar libremente mientras que el conductor se guarda del alcohol.

Apoyacabezas. De cuero, cosido, y con fina aplicación de logotipo de la marca. Nótese el anclaje de los cinturones de seguridad en el soporte principal del apoyacabezas. “Solución Rolls” para sus descapotables.

Dama Alada. La infaltable presencia del sinónimo de Rolls Royce al frente del Phantom Drophead Coupé by Art Decó. Al igual que en todos los modelos de la marca, ubicada sobre una tapa escamoteable para proteger a un eventual transeúnte en caso de impacto.