Para 2019, Daimler invertirá la cifra apuntada en una nueva generación de motores diesel, que deberán cumplir con los nuevos estándares de contaminación, cada vez más exigentes a partir del engaño del grupo VW.
El monto principal se destinará a desarrollo y capacidad de producción y el grupo alemán introducirá la reducción catalítica selectiva (SCR) en lugar de los sistemas de escape con trampa de NOx actuales.
El sistema ya está siendo aplicado a los vehículos Mercedes de las gamas superiores que requieren de inyección AdBlue, no obstante, la idea de Daimler, es que hasta sus compactos más pequeños puedan incorporar dicho sistema.
La inversión se oficializó como parte de distintas acciones del grupo tendientes a recuperar el prestigio bien ganado por los diesel y que sufriera un serio revés a partir del sonado fraude del grupo VW.
No es intención de Daimler ceder en mercados donde sus vehículos con motorizaciones diesel ya han ganado prestigio y credibilidad.
Irónicamente, el grupo VW, fue abanderado de los diesel hasta el Emisiongate, manifestando, con la participación y consagración deportiva de sus TDI, por ejemplo, en el Dakar y en Le Mans, toda una “declaración de principios” en materia de eficiencia al respecto.