Si bien el mandamás de Bentley, Wolfgang Durheimer, no confirmó oficialmente la existencia del programa, lo describió como, “una buena idea que estamos siguiendo muy de cerca” y luego, dio detalles específicos sobre el auto y donde competirá, lo que indica la seriedad del proyecto para la marca.
En principio, no hay intención de volver a Le Mans en la categoría máxima –donde Bentley obtuvo su último gran triunfo en 2003 venciendo en forma absoluta en las 24 Horas- , objetivo que el ejecutivo describió como un proyecto “demasiado caro y demasiado complicado”, sin dejar de lado que en la categoría mayor -LMP1- ya participan sus primos Audi y Porsche, por lo que no sería lo ideal competir contra ellos, especialmente para el grupo VW, que cobija a todos, quien no vería con buenos ojos enfrentar a tres de sus marcas con un único objetivo común, especialmente, en estos momentos críticos por los que está pasando.

Lo ideal sería un vehículo desarrollado bajo la nueva normativa global de LMP2 que en la actualidad está siendo encarada por las máximas autoridades de EE.UU (IMSA) y Europa (ACO), más sencillo, con el que no debería enfrentar a sus parientes y que si bien en algún momento podría desembarcar en Le Mans con buenas posibilidades de vencer, estaría especialmente destinado a correr en EE.UU, sobretodo, centrado en dos objetivos primordiales, las 24 Horas de Daytona y las 12 Horas de Sebring, las pruebas de resistencia con mayor prestigio en el ámbito americano.

Efectivamente, a diferencia del torneo internacional que propone el WEC, donde las reglas de LMP2 permitirán cuatro chasis distintos con una sola motorización, en el TUSC (Tudor United States Championship) no existirá tal restricción cuando se aprueben las normas que convertirán a los LMP2 como la categoría máxima (para 2017, se abolirán los Daytona Prototypes).
Con la posibilidad de incorporar un chasis externo –Dallara, Oreca, Ligier, etc- gran parte del proyecto estaría bastante adelantado y en lo que respecta al motor, en Bentley ven con muy buenos ojos a su V8/4.0 litros biturbo que estaría en condiciones de superar los 600 CV.
Mientras que la decisión madura, al menos hay un viso de realidad con un “estudio de viabilidad” que se llevaría a cabo montando el citado V8 sobre un chasis Ginetta de LMP3 que en breve estaría probando en Inglaterra y esto si ya es un gran avance…